La extracción minera del litio (y de cualquier otro mineral en general) trae de cabeza a los que están a favor y en contra. Y más aún si esa actividad se encuentra al lado de una ciudad histórica como la de Cáceres. El segundo yacimiento de litio más grande de Europa situado en el monte de San José Valdeflórez, a tan solo 800 metros del casco urbano no gusta a todos, según explica a este diario Eduardo Mostazo, portavoz de la plataforma ciudadana 'Salvemos La Montaña de Cáceres'.
"En general, un alto porcentaje de la población cacereña está en contra de la actividad de extracción de litio que se quiere llevar a cabo", explica, "y en nuestra plataforma están integradas todas las asociaciones vecinales de la ciudad además de ciudadanos particulares y organizaciones sociales".
Uno de los problemas, en su opinión, es que "sería ilegal. El plan de urbanismo de Cáceres prohibe los usos extractivos a menos de 2 kilómetros del casco urbano y esta mina estaría a 800 metros". Además, "la central potabilizadora del agua de la ciudad se encuentra a 300 metros de donde quieren extraer el litio, y aunque está en un valle y dicen que no se verían los cortes, la realidad es que ese valle se dirige a la ciudad".
"Que una mina esté cerca de una población no es realmente un problema", explica Vicente Gutiérrez Peinador, secretario general de Primigea, la Asociación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales, y presidente de CONFEDEM (Confederación Nacional Empresarios de la Minería y Metalúrgica), "de hecho la ciudad de Oviedo tiene canteras incluso dentro de su casco urbano, la ciudad ha ido creciendo y ahora forman parte de ella. De todos modos, lo más importante es saber que independientemente de lo que cada uno pueda pensar, las leyes en España son transposiciones de las Directivas europeas de medio ambiente, y además el RD 975/2oo2 recoge todos los elementos para que cualquier proceso de extracción se haga con estrictos controles y el mínimo impacto ambiental".
El responsable de la plataforma ciudadana también advierte de que "la mina se encontraría a 1,5 km del hospital provincial, del campus universitario y de un centro de cirugía de mínima invasión pionero en Europa, que utiliza máquinas muy precisas, y no hay que olvidar que la explotación minera se haría a cielo abierto, por lo que nunca podría ser ubicuas sus consecuencias para la zona".
"Sí, se puede realizar una actividad minera a esa distancia. El hecho de que los procesos administrativos sigan adelante indica que el proyecto cumple con la normativa vigente", puntualiza por su parte Gutiérrez Peinador, "la legislación en materia de protección ambiental y de salud es muy estricta, a nivel europeo, español y autonómico. Ningún proyecto saldrá adelante si no se ajusta escrupulosamente al exigente marco legislativo vigente".
Además, "efectivamente se trata de una mina a cielo abierto, por las cualidades del depósito y por la viabilidad y la eficiencia económica de la explotación, pero reitero que para que un proyecto de estas características salga adelante debe cumplir con los requisitos de sostenibilidad ambiental, económica y social", añade.
La Plataforma social no se fía de que se vaya a cumplir con lo prometido, porque ya hay casos anteriores que, bajo un extraño entramado de sociedades anónimas, han eludido sus responsabilidades.
"Cáceres es Patrimonio de la Humanidad, la agricultura, la ganadería y el turismo se complementan muy bien y no necesitamos que vengan grandes camiones y grandes máquinas alimentados a diésel, que consumen un millón de litros de gasoil y que emiten CO2, o que se utilicen tres millones de cartones de dinamita durante los próximos 25 años", dice el portavoz, "nuestra ciudad tiene unos altos niveles de calidad del aire y debemos cuidarlo".
"Es cierto que hace 60 años no había obligación de cuidar el entorno, y se han abandonado minas sin ningún proyecto de rehabilitación", contradice Gutiérrez Peinador, "pero ahora ya no es posible. Por ejemplo, es obligatorio que se coloque una barrera de vegetación delante de la mina para evitar que se vean los movimientos de tierra, porque no solo se debe tener en cuenta el impacto en agua, aire y ambiental en general, sino también el visual".
"Respecto a los datos relativos a los trabajos de voladura, esas cifras son radicalmente falsas. No solo no se usará dinamita, ya desfasada técnicamente, sino que, además, solo va a realizarse una voladura tipo al día o cada dos días. Además, los estudios de vibraciones (incluidos en esos impactos antes citados) que ha llevado a cabo la empresa, demuestran que las voladuras, electrónicamente controladas, son imperceptibles a una distancia de 350 metros. La ciudad de Cáceres está a 3 km (y no 300 metros) de la explotación", detalla el responsable de Primigea.
Planta de procesado de litio
Por último, queda conocer cuáles son las consecuencias de tener una planta de procesado de litio. "En el proceso de tostación del mineral para sacar el litio se necesita grandes cantidades de agua, que no le sobra a la ciudad, y además se tendría que abastecer de gas natural, por lo que la chimenea emitiría CO2", concluye Eduardo Mostazo, "pero incluso, más importante que todo eso, antes de hacer nada y cargarse una montaña, habría que plantearse si hay otras alternativas, ahora se cree que el futuro es el vehículo eléctrico, y que hay que hacer baterías de litio, pero ¿y si el futuro fuera para el vehículo de hidrógeno? No habría marcha atrás en el destrozo que harían en el entorno".
"Nadie dice que la planta de procesado vaya a estar justo al lado de la mina", replica Gutiérrez Peinador, "pero cómo cualquier instalación que precise calor, sea minera, industrial o de servicios, genera un cierto impacto en la ubicación en la que se desarrolla. Al igual que en el caso de las distancias a hospitales o centros habitados, la legislación ambiental obliga a la presentación de evaluaciones numéricas precisas de impacto en todos los ambientes, aire, agua, suelo, ruido, etc. Si el proyecto los cumple, quiere decir que no se alterará la calidad de ninguno de esos factores que cita la ley y los principios de sostenibilidad (ambientales, sociales y económicos) que, desde hace ya muchos años, son de obligado cumplimiento en cualquier actividad industrial".**
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Jk
15/01/2020