La generación de energía a partir de carbón en EEUU cayó en niveles récord en 2019, una caída que fue casi completamente responsable de la disminución del 2,1% en los gases de efecto invernadero del país el año pasado, según datos preliminares del Grupo Rhodium, una firma de investigación independiente.
2019 fue un "año realmente brutal para el carbón, y eso está impulsando las reducciones de emisiones que vemos", dijo Hannah Pitt, analista senior de Rhodium que administra el Servicio Climático del grupo en EEUU.
La energía a carbón disminuyó un 18% en 2019, según la nueva investigación, en la que Rhodium describió las estimaciones preliminares de emisiones para 2019. Eso coloca a la generación de carbón de Estados Unidos en su nivel más bajo desde 1975.
Los cierres de plantas de carbón tuvieron un impacto "bastante considerable" en los niveles de emisiones, dijo Pitt. Las estimaciones preliminares de Rhodium encuentran que las emisiones del sector eléctrico de E UU cayeron casi un 10%, una reversión significativa del aumento del 1.2% en las emisiones del sector en 2018.
Rhodium estima que las emisiones de toda la economía estadounidense son un 12,3% más bajas que en 2005. Para alcanzar el objetivo de París, Estados Unidos tendría que reducir las emisiones entre un 2,8% y un 3,2% cada año durante los próximos seis años, según Pitt. “Es rápido pero factible, aunque solo con una política federal significativamente más sólida”.
"Hay líderes en el sector eléctrico que están impulsando opciones con bajas emisiones de carbono", dijo Pitt, citando las tendencias del mercado, como el gas natural barato y la caída de los costos de las energías renovables, así como políticas como los créditos fiscales a la energía limpia y las normas de energía limpia a nivel estatal.
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