La firma hispano-china de tecnología de energías renovables Wynnertech, que introdujo el año pasado el inversor de potencia para parques solares más potente del mundo, ha presentado otro modelo que ayudará a expandir esa tecnología.
En la Exhibición Internacional de Generación de Energía Fotovoltaica de Shanghái (SNEC PV Power Expo 2016, que celebra este año su décima edición), donde en 2015 presentó sus inversores Zenit de dos megavatios (los habituales son de 500 kilovatios), acudió esta edición con otro inversor potencialmente revolucionario: el Alba.
Los inversores fotovoltaicos son convertidores eléctricos diseñados para transformar corriente continua, procedente de generadores con placas solares, en corriente alterna y adecuada para sumarse a una red eléctrica, a la que suelen estar conectados para hacer posible su distribución y consumo.
La principal diferencia entre los dos modelos de Wynnertech está en sus sistemas de refrigeración, ya que el del Zenit es hidráulico y funciona con el flujo de un líquido refrigerante similar al de los automóviles, lo que no se había utilizado antes en este tipo de máquinas, que suelen enfriarse mediante ventiladores.
Eso aumenta le da una eficiencia espectacular en la gestión de parques solares, aunque tiene dificultades en climas donde se alcanzan temperaturas de congelación, lo que ha dado lugar a otra versión: el Alba, con ventilación tradicional por aire, aunque también mejorada, según explicaron fuentes de la compañía, creada en 2012 y con sedes en Madrid y Pekín.
El primer prototipo del Alba, aún pendiente de certificación, aunque se espera comercializar próximamente, funciona con un sistema de ventilación atípico, ya que el interior de la máquina está herméticamente aislado y el aire del exterior utilizado para la refrigeración no entra en contacto nunca con el de dentro.
Según la compañía, ambos tienen un sistema de control informático muy avanzado, lo que aumenta la estabilidad de la potencia de la corriente alterna inyectada a la red.
Todas estas innovaciones, de tecnología española y fabricación en China, hacen del Alba una máquina mucho más eficiente y potente que sus competidoras, ya que puede gestionar hasta 2 megavatios (frente a los 500 kilovatios habituales), y sus costos estimados de operación y mantenimiento durante 25 años son unas 20 veces menores.
"Lo que vamos a conseguir sin duda es ser un revulsivo del mercado importantísimo", aseguró a Efe el director de la firma, Juan Fraga, ya que el Alba permite concebir parques solares que, sin necesidad de subvenciones, puedan vender directamente a la red a precio de mercado.
Fraga está convencido de que esta tecnología española puede revolucionar el sector. En China hay ya cuatro parques con inversores Zenit que suman 56 megavatios de potencia instalada.
"Acabamos de firmar ya un contrato de 100 megas más, y hemos ganado un concurso de 500 megas, así que la cosa empieza a tomar entidad", adelantó, y reveló que está en conversaciones para aplicar esta tecnología ya otros tres posibles mercados en Europa y Norteamérica.
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