El Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos ha publicado la actualización de 2016 de su informe La revolución ... ahora: el futuro llega para cinco tecnologías de energía limpia, en el que se recoge el impacto que están teniendo en el sector energético estadounidense cinco tecnologías clave del sector de las energías renovables tras décadas de inversiones e investigación por parte del Gobierno y de las empresas del país. Y se ha producido el milagro: los costes de la eólica terrestre, la fotovoltaica a gran escala, la fotovoltaica distribuida, las lámparas LED y los vehículos eléctricos han caído entre un 41% -en el caso de la eólica terrestre- y un 94%, en el de las lámparas LED, desde el 2008. Estas increíbles reducciones de costes han permitido la adopción generalizada de estas tecnologías con un despliegue cada vez mayor en todos los ámbitos.
La combinación de energía eólica, fotovoltaica a gran escala y fotovoltaica distribuida representó más del 66% de toda la nueva capacidad instalada en el país en 2015. Las instalaciones totales de bombillas LED superaron los 200 millones de unidades, duplicando la cifra del año anterior, y las ventas acumuladas de vehículos eléctricos están a punto de superar el medio millón.
La energía eólica creció un 12% en 2015, representando el 41% de toda la nueva capacidad instalada en EEUU el año pasado. La capacidad eólica acumulada alcanzaba los 74 GW, capacidad suficiente para cubrir las necesidades de 17 millones de hogares, lo que a su vez supone que la capacidad eólica se ha triplicado desde 2008, prouciendo el 5% de la generación eléctrica en EEUU.
El éxito que ha experimentado el desarrollo de la energía eólica en EEUU ha sido posible, en gran medida, a la reducción reciente de los costes de la energía eólica en EEUU, que ha alcanzado mínimos históricos al pasar de un promedio de 7 centavos / kilovatio-hora (kWh) en 2009 a un promedio de 2 centavos / kWh hoy en algunas regiones del país.
La evolución de la capacidad de la energía fotovoltaica a gran escala también ha experimentado un ritmo frenético gracias a la caída del 68% registrada en los costes desde el 2008 (ver gráfico arriba). Según el informe del DOE, el abaratamiento de los costes de la tecnología permitió a la fotovoltaica a gran escala crecer un 43% en 2015 y situar la capacidad acumulada de esta tecnología en 13,9 GW. La nueva capacidad instalada supuso el 15% de toda la nueva capacidad eléctrica instalada.
En 2015, la fotovoltaica a gran escala generó 23.000 millones de kWh, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de 2,1 millones de hogares. En la primera mitad de 2016, este segmento fotovoltaico ha generado ya 15.000 millones de kWh, lo que supone una aumento del 34% sobre la producción en el mismo periodo del año anterior.
El informe recoge que los costes de las instalaciones fotovoltaicas a gran escala han caído un 64%, hasta un nuevo mínimo de 2,08 dólares / vatio. Pero solo en el primer trimestre de 2016, el coste de este tipo de instalaciones se ha reducido un 20% hasta situarse en 1,42 $ / vatio. (enlace). Estos costes de instalación se han traducido en precios excepcionalmente bajos de la electricidad generada a partir de energía solar. Hace sólo cinco años, los contratos eran de un promedio de 10 ¢ / kWh. A partir de 2015 los precios promedio están muy por debajo de 5 ¢ / kWh, y con un número de proyectos futuros que se prevé que suministren electricidad por debajo de 3,5 ¢ / kWh.
El informe del DOE señala que el potencial que el potencial de generación de electricidad a partir de la fotovoltaica distribuida es igual al 38,6% del consumo total de electricidad de la nación. Aunque la tecnología fotovoltaica distribuida está disponible desde hace años, ha sido ahora con la caída de los costes cuando ha comenzado a ser interesante tanto para las familias como para las empresas y escuelas.
La capacidad de energía fotovoltaica distribuida instalada en 2015 superó los 3.110 MW, lo que supuso un crecimiento del 34% sobre el año 2014. La primavera pasada se superó el listón del millón de sistemas fotovoltaicos instalados en los tejados de las residencias y negocios de EEUU. El aumento de las instalaciones de energía solar distribuida ha sido posible gracias a una reducción del 54% en el coste de la instalación desde 2008. Esta reducción significa un coste promedio de 4,05 / vatio para los sistemas residenciales instalados en 2015.
Pero es el campo de la iluminación LED el que ha experimentado un progreso más rápido en la disminución de costes. Hoy día, una bombilla LED de 60 vatios de potencia equivalente consume un 85% menos energía que una bombilla incandescente. Esta mejora en el potencial de ahorro energético y mejora del rendimiento ha hecho posible que en un solo año, el total de bombillas LED instaladas en los hogares de EEUU se haya más que duplicado al pasar de 77 millones hasta 202 millones en 2015.
El parque de bombillas LED instaladas en los hogares de EEUU supone una penetración del 6% de esta tecnología. El enorme crecimiento experimentado en este campo ha sido posible gracias a una reducción del 94% en los costes desde el año 2008. Para hacerse una idea, el ahorro en la factura eléctrica producido por las bombillas LED fue de 2.800 millones de dólares en 2015.
A pesar de los bajos precios de las gasolinas, los estadounidenses compraron más de 115.000 vehículos eléctricos (EVs) en 2015, más del doble que los comprados en 2012. El despliegue de las ventas continúa expandiéndose con ventas acumuladas que ya superan las 490.000 unidades en el pasado mes de agosto.
Todas estas tecnologías son ahora fácilmente disponibles y EEUU ya ha comenzado a cosechar los beneficios de su creciente adopción. A medida que estas tecnologías limpias se despliegan, hay una reducción en las emisiones que contribuyen al cambio climático, el aire que se respira es de mejor calidad debido a una disminución de los contaminantes del aire, y se abren numerosas oportunidades económicas para los trabajadores y fabricantes estadounidenses. En 2014 los sectores de fabricación de turbinas eólicas, paneles fotovoltaicos, baterías de iones de litio, y los LEDs han agregado 3.800 millones de dólares en valor a la economía de Estados Unidos.
"La revolución de la energía limpia es demasiado a menudo algo que uno piensa que podría venir dentro de 10 o 20 años", dijo el secretario de Energía, Ernest Moniz, tras la publicación del informe. Y añadió: "Pero el mensaje es: mire a su alrededor, está sucediendo ahora".
Y estas tecnologías tienen una sinergia muy importante, como muestra el siguiente gráfico:
Las baterías están ayudando al rápido crecimiento de la penetración de fuentes renovables como la eólica y la solar. El informe del DOE señala que "la capacidad de las baterías a escala de red han aumentado casi 10 veces desde 2008."
Por otra parte, mientras que "los costes de las baterías de almacenamiento de iones de litio utilizadas en la mayoría de las instalaciones de almacenamiento conectadas a la red" se han reducido más de un 70% en la última década", los analistas esperan que los de las baterías de las instalaciones a gran escala y a nivel consumidor se reduzcan otro 20-27% sólo en los próximos dos años".
Como resultado, los proyectos del Departamento de Energía "en el mercado de almacenamiento de energía podrían alcanzar un valor de 2.900 millones de dólares para el año 2021, en comparación con los 350 millones de 2015". Y eso sin considerar el impacto en los costes de la "segunda vida" de las baterías de los coches eléctricos. El DOE llama al alza del mercado de almacenamiento la “próxima revolución", y no es para menos.
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