Un grupo de empresas europeas ha presentado ante la Comisión Europea (CE) una nueva queja contra la industria china de paneles solares, a la que acusa de burlar los aranceles europeos al transportar sus módulos y células solares a Taiwán y a Malasia, y después exportar estos productos a la UE.
La organización europea EU ProSun, que aglutina a las empresas del sector, ha presentado ante la CE una solicitud para que ésta abra una investigación sobre esta práctica que permite eludir a China de manera "masiva impuestos por valor de cientos de millones de euros en aranceles comunitarios de importación perdidos".
Una investigación podría resultar en la imposición de derechos antidumping y antisubsidios sobre todas las importaciones solares desde Taiwán y Malasia si los exportadores de esos países no pueden demostrar claramente que sus módulos y células solares en cuestión se han producido localmente, indicó EU ProSun en un comunicado.
"Hasta un 30 % de las importaciones de paneles solares chinos socava las medidas de importación comunitarias a través de prácticas fraudulentas. La industria europea ya ha sido destrozada por prácticas ilegales de China y la UE y los gobiernos europeos han perdido ingresos tributarios sustanciales en un momento de gran necesidad", afirmó el presidente de EU ProSun, Milan Nitzschke.
El también portavoz de la empresa alemana SolarWorld, explicó en un comunicado que transportar productos solares chinos a Taiwán y Malasia "no es la única manera de defraudar a las autoridades aduaneras europeas".
En 2013 la UE y China llegaron a un acuerdo con el 70% de los suministradores chinos de paneles solares en virtud del cual éstos se comprometieron a respetar un precio mínimo en sus exportaciones a la UE que cubre un volumen anual de parte del mercado europeo.
Si se cumple ese acuerdo, parte de una solución amistosa entre Bruselas y Pekín, la UE no impone derechos antidumping y antisubsidios, pero EU ProSun denunció en 2014 que la industria china violaba el pacto al ofrecen precios por debajo del nivel mínimo acordado. Para las empresas que no se acogieron al acuerdo de 2013 la UE aprobó imponer derechos antidumping y antisubsidios definitivos a las importaciones de paneles solares de China.
EU ProSun reiteró hoy que el precio mínimo acordado entre la UE y China a menudo se queda sólo en papel mojado y en su lugar "se reintegran pagos de manera que el precio neto se sitúa por debajo del precio mínimo y socava a los competidores".
De acuerdo con las empresas del sector, la CE ha anunciado planes para excluir a tres de los mayores fabricantes chinos de paneles solares del acuerdo por no cumplirlo, lo que conlleva a la aplicación inmediata de derechos antidumping y antisubsidios sobre sus exportaciones a la UE.
El acuerdo entre Bruselas y Pekín tiene una vigencia de dos años y medio (hasta finales de 2015), pero la CE anunció el 25 de abril que puede ser prolongado. EU ProSun pretende solicitar la extensión de las medidas contra China, recordó hoy.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios