La nueva presidenta de Petrobras, Magda Chambriard, aha afirmado estar segura de que la petrolera brasileña generará muchas ganancias y, consecuentemente, dividendos para los accionistas, en una alusión a las dudas del mercado en cuanto al futuro de la compañía.

"Si hay algo de lo que estoy segura es que la empresa va a generar muchas ganancias. Y si hay ganancias, habrá dividendos", dijo la ingeniera en su primera rueda de prensa tras ser confirmada en el cargo el viernes por el Consejo de Administración de la mayor empresa de Brasil.

La ejecutiva respondió de esa forma a la caída que sufrieron las acciones de la compañía, que es estatal pero tiene papeles en las bolsas de São Paulo, Nueva York y Madrid, luego de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva la postulara al cargo.

El futuro de Petrobras

Chambriard sustituyó en el comando de la estatal a Jean Paul Prates, destituido este mes tras un largo proceso de desgaste con el Gobierno por divergencias, principalmente en torno a la distribución de los dividendos de la gigante petrolera.

Desde que asumió su tercer mandato como presidente, Lula ha dicho que la prioridad de la compañía tiene que ser reinvertir sus ganancias en lugar de generar mayores dividendos para sus accionistas.

La nueva presidenta de la petrolera señaló que nadie en el mercado puede tener dudas sobre la viabilidad económica de una empresa que es líder en un país que está entre los diez mayores productores de petróleo y entre los diez mayores consumidores de combustibles.

"La viabilidad de la compañía está garantizada", sentenció.

Admitió que tan solo asumió el pasado viernes y que aún no tuvo tiempo para analizar el asunto de los dividendos, pero garantizó que lo hará "con cariño".

"Cuando me nombraron las acciones cayeron y yo les dije que, por el contrario, es el momento de invertir en la compañía porque ustedes conocen mi historia", afirmó al referirse a su largo currículo como ejecutiva de Petrobras y de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador).

Sobre los temores del mercado de que la empresa opte por darle prioridad a los intereses del accionista controlador (el Gobierno) y no de los minoritarios, afirmó que la única orientación que recibió de Lula fue que administrara la empresa con total "respeto a la sociedad brasileña".

"Y la sociedad incluye los intereses del Gobierno, de los inversores, de los abastecedores, de las cadenas industriales, de los distribuidores... de todos", dijo.

En este sentido, manifestó que comandará la empresa con respeto a la lógica empresarial.

"Tenemos que responder a las expectativas de la sociedad y respetar el medioambiente, pero teniendo en cuenta que la empresa tiene que ser sustentable, pero también rentable para atender las necesidades de los accionistas mayoritarios y minoritarios", dijo.