El Programa de Impulso a la Transición Energética (PERTE) de descarbonización industrial ha registrado un contundente respaldo por parte del sector industrial, con la presentación de 144 proyectos que suman una inversión total de 3.000 millones de euros. Esta iniciativa, promovida para avanzar hacia una economía más sostenible, ha despertado un gran interés entre las empresas que buscan reducir su huella ambiental y modernizar sus procesos.
Los datos revelan que los sectores más activos en la presentación de proyectos son la industria alimentaria, la fabricación de productos minerales no metálicos y la metalurgia, que han aportado 32, 27 y 19 proyectos respectivamente. Esta diversidad sectorial refleja el compromiso transversal de la industria española con la descarbonización y la adopción de prácticas ecoeficientes.
En términos geográficos, Cataluña lidera el número de solicitudes con 26 proyectos, seguida de cerca por el País Vasco con 20 proyectos, la Comunidad Valenciana con 18, y Asturias y Andalucía con 14 proyectos cada una. Estas regiones destacan por su dinamismo industrial y su apuesta por la transición hacia modelos productivos más limpios y sostenibles.
Convocatoria
La línea 1 de ayudas, destinada a apoyar actuaciones integrales para la descarbonización, ha sido especialmente atractiva para las empresas, con préstamos y subvenciones por un total de 1.000 millones de euros. Esta línea respalda iniciativas que van desde la electrificación de procesos industriales hasta la gestión energética integral, pasando por la captura de carbono y la reducción del uso de recursos naturales. Se espera que una segunda convocatoria de esta línea se abra en el segundo semestre de 2024, ampliando así las oportunidades para proyectos de largo plazo.
El ambicioso PERTE de Descarbonización Industrial, con una inversión pública de 3.170 millones de euros, se proyecta como un catalizador para la modernización y la competitividad del sector manufacturero. Se estima que estas inversiones podrían generar hasta 11.800 millones de euros en inversión total y la creación de unos 8.000 empleos. Además, se espera una significativa reducción de las emisiones de CO2, con estimaciones que sugieren que podrían alcanzar los 13 millones de toneladas anuales, contribuyendo así de manera significativa a los objetivos de mitigación del cambio climático.
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