La producción de biocombustibles gana terreno para la transición energética

Los combustibles renovables son biocombustibles que se producen utilizando biomasa avanzada, como desechos de la agricultura, la silvicultura, el procesamiento de alimentos y cultivos no comestibles. Estos están ganando rápidamente popularidad entre las refinerías de todo el mundo debido a su papel potencial en la transición energética global, en comparación con los combustibles derivados del petróleo. Por lo tanto, los biocombustibles como el diésel renovable y el combustible de aviación sostenible (SAF) están atrayendo inversiones de empresas transformadoras de todo el mundo, afirma la firma de análisis y datos GlobalData.

El informe temático de GlobalData, “Biocombustibles”, ofrece una visión general de la industria mundial de los biocombustibles y su papel potencial en la transición energética global. Compara empresas líderes, como Neste, Marathon Petroleum, Valero y Phillips 66 , en función de su capacidad activa y próxima en combustibles renovables. También evalúa la industria, la tecnología y las tendencias regulatorias dentro de la industria de los biocombustibles.

Ravindra Puranik, analista de petróleo y gas de GlobalData, comenta: “Los biocombustibles se pueden producir a partir de un conjunto diverso de biomasas (una fuente de energía renovable) mediante combustión o procesamiento. Los biocombustibles convencionales, como el etanol o el biodiesel, que utilizan biomasa comestible como materia prima, se utilizan comercialmente desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el uso de materias primas avanzadas para la producción de combustible es la necesidad del momento, ya que aliviaría las preocupaciones sobre la seguridad alimentaria que se han agravado a nivel mundial en los últimos años”.

Se pretende que los biocombustibles se mezclen con los combustibles convencionales e incluso se utilicen potencialmente como combustibles para el transporte a largo plazo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Por tanto, el proceso de producción de biocombustibles es en gran medida similar al de refino de petróleo crudo.

Los combustibles renovables se consideran combustibles “de uso inmediato”, ya que pueden mezclarse con combustibles derivados del petróleo en diferentes concentraciones o incluso usarse directamente en vehículos sin realizar modificaciones importantes en el motor. Su conjunto de aplicaciones es bastante amplio, incluso en automóviles, aviación, transporte marítimo, calefacción doméstica e industrial y como materia prima petroquímica.

Puranik continúa: “Varios países han introducido mandatos para mezclar biocombustibles con gasolina, diésel y combustible para aviones para ayudar a reducir las emisiones del sector del transporte. Neste, Valero, Marathon Petroleum y muchos otros están instalando plantas de diésel renovable y SAF para aprovechar el impulso regulatorio”.

Existe un mayor potencial para el desarrollo tecnológico en el procesamiento de biomasa avanzada para impulsar la producción de combustibles renovables.

Puranik concluye: “La industria de los biocombustibles podría beneficiarse de la diversificación de las materias primas para evitar la escasez de una sola fuente. Los biocombustibles avanzados abordan estas preocupaciones, además de abordar los desafíos relacionados con la disponibilidad de tierras, la pérdida de biodiversidad y la volatilidad de los precios debido a las malas cosechas. La ampliación de las capacidades de refinería renovables también es esencial para reducir los costos de producción a largo plazo, haciendo que estos combustibles sean lo suficientemente competitivos como para reemplazar los combustibles derivados del petróleo”.