La Unión Europea (UE) ha adoptado objetivos ambiciosos de descarbonización para 2050. La electricidad renovable y la electrificación son los impulsores clave, pero no son suficientes por sí solos para alcanzar los objetivos. Por ejemplo, la nueva comisaria de Energía, Kadri Simson dio en su presentación ante el Parlamento Europeo cuatro claves de lo que será su mandato y entre ellas estaba el gas natural.
Varios países esperan que el gas descarbonizado (por ejemplo, el hidrógeno y el biometano renovables) forme parte de un futuro sistema energético descarbonizado.
Dentro de ese contexto, The Oxford Institute for Energy Studies (OIES) ha examinado las propuestas, recientemente emitidas por el regulador de energía de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para definir la metodología para remunerar las redes de distribución y transmisión de gas, y las terminales de regasificación de GNL.
Según los autores del informe, capitaneados por David Robinson, gran conocedor del mercado energético español y miembro del Consejo Editorial de El Periódico de la Energía, las propuestas de la CNMC reducirían significativamente la remuneración de estas actividades.
Teniendo en cuenta el objetivo de la descarbonización, el informe de OIES analiza las características clave de las propuestas y concluye con una serie de recomendaciones:
- Adopción de una metodología común para remunerar nuevas inversiones en activos de infraestructura de gas y electricidad. El enfoque de la Base de Activos Reguladores (RAB en sus siglas en inglés) es una metodología adecuada, especialmente para inversiones de alto riesgo para integrar el hidrógeno.
- La CNMC debería reconsiderar sus propuestas sobre los activos existentes. El objetivo debe ser garantizar que, incluso si la remuneración se reduce en cierta medida, los inversores seguirán siendo compensados adecuadamente y que las empresas continuarán apoyando las inversiones necesarias para digitalizar procesos, entregar gas natural y eventualmente entregar gas renovable donde sea económico para hacerlo. Esta sería una señal importante para los inversores actuales y futuros cuyas inversiones serán reguladas por la CNMC.
- La CNMC debería aclarar la metodología para remunerar las instalaciones de gas renovable. Si el gas renovable (especialmente el hidrógeno) requiere acceso a redes de gas reguladas, la metodología de la CNMC debe proporcionar incentivos adecuados para invertir en la expansión y mejora de la red, según sea necesario, así como para mantener las operaciones de gas natural. Incluso si no se toma una decisión a corto plazo con respecto al hidrógeno, sería prudente dejar la puerta abierta, haciendo que la regulación sea compatible con decisiones futuras que involucren el desarrollo del hidrógeno.
- Además, la propuesta de la CNMC tiene que tener en consideración los activos potencialmente varados. La CNMC y el Gobierno deberían coordinar la remuneración de los activos de infraestructura cuando las decisiones de política nacional puedan conducir al varamiento de estos activos.
- Trabajar para la descarbonización del sistema energético en su conjunto. La CNMC y el Gobierno deberían considerar la mejor manera de promover la descarbonización del sistema energético en su conjunto, en lugar de sus partes individuales, y qué papel deben desempeñar las redes reguladas y las iniciativas no reguladas en mercados competitivos, especialmente para el desarrollo de sistemas de hidrógeno.
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