La Unión Europea ha decidido tomar medidas a favor de la eficiencia y el ahorro energético. A partir del 1 de septiembre los nuevos aspiradores no podrán superar los 1.600 vatios (W).
Hoy por hoy la mayoría de modelos en el mercado sobrepasa esta potencia, pero los fabricantes y centros de venta podrán seguir vendiéndolos hasta que se liquide el stock de las tiendas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado este jueves que los aspiradores que tenemos en nuestras casas ya no podrán venderse. Por eso, asegura que en aspiradores no siempre es verdad que a más vatios, mejor rendimiento. “Lo que es cierto es que a mayor potencia, mayor consumo eléctrico (y más gasto en tu factura)”.
En 2017 esta medida en favor de la eficiencia y el ahorro energético dará otra vuelta de tuerca a la medida, fijando en 900 W el límite máximo para estos aparatos.
El objetivo es reducir el consumo energético en la UE y aumentar la eficiencia. Por ello, la OCU informa a los usuarios sobre la información de las etiquetas de los aspiradores. Es por ello que invita a los consumidores a leer bien la nueva etiqueta:
No te fijes solo en la eficiencia energética, lo demás también cuenta.
- La dichosa letrita de la eficiencia: ahora va desde la clase A (menos de 850 W) a la G (1.400-1.600 W).
- Consumo energético anual: calculado para una vivienda de 87 metros cuadrados y usándolo 50 veces al año.
- Reemisión de polvo: de la A a la G según calidad.
- Nivel de ruido: medido en decibelios ponderados (dBA).
- Recogida de polvo en moqueta: de la A a la G según calidad.
- Recogida de polvo en suelos duros: de la A a la G según calidad.