Este martes la Unión Europea dará a conocer su plan energético antiPutin. El objetivo no es otro que reducir la dependencia del gas ruso tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú. Así, según cuenta el Financial Times (FT), Bruselas dará a conocer su plan que consistirá en reducir dos tercios las importaciones de gas desde Rusia.
Para ello necesitará redoblar sus esfuerzos en la compra de gas natural licuado (GNL) desde otros mercados y regresar al carbón a la vez que insufla un acelerón a las energías renovables así como a la eficiencia energética.
Según el vicepresidente Frans Timmermans, “[si] aumentamos la velocidad a la que transitamos hacia las energías renovables, combinado con el aumento de nuestra eficiencia energética, junto con la diversificación de nuestros recursos energéticos, para finales de este año ya podríamos haber reducido nuestra dependencia del gas ruso en dos tercios”.
“Crear nuestros propios recursos energéticos es la opción más inteligente y urgente” para garantizar la seguridad del suministro, dijo Timmermans en una entrevista con varias publicaciones europeas.
La UE podría aumentar las importaciones de gas de otras fuentes, incluidos 10.000 millones de metros cúbicos (bcm) por gasoducto de países como Azerbaiyán, así como GNL de Qatar, Egipto e incluso Australia, en 50 bcm. La UE tiene capacidad para importar hasta 160 bcm anuales de GNL y solo gestiona en la actualidad 7 bcm.
Timmermans también dijo que podría duplicar la producción de biogás, utilizando desechos agrícolas y alimentarios, de 17 bcm a 35 bcm para 2030, y cuadruplicar el uso de hidrógeno a 20 toneladas métricas, lo que reduciría el gas en 50 bcm.
Almacenamiento al 80% en septiembre
Este plan busca llenar los almacenamientos estratégicos de gas en el Viejo Continente. Ahora la UE quiere comprar tanto gas en el mercado que buscca llenar sus depósitos hasta el 80% de forma obligatoria para el 30 de septiembre.
En la actualidad, según los datos de AGSI, la capacidad de la UE de gas almacenado se encuentra en poco más del 27%, o algo más de 303 TWh de gas. Eso significa que tendrá que superar los 1.000 TWh para esa fecha.
Bruselas dará poder a los Estados Miembro para que retengan el máximo de gas posible, a base de incentivos a las empresas. Para ello, podrá incluso utilizar los ingresos obtenidos de los derechos de emisiones de CO2. Solo en 2021, la UE recaudó más de 30.000 millones por este impuesto. Para este año la recaudación podría estar en ese orden siempre y cuando se encarezca el precio que en lla actualidad ronda los 65 euros por tonelada tras registrar precios récord de 96 euros/t a finales de año.
Más carbón
Para poder lograr deshacerse del gas ruso, la UE permitirá que algunos países aumenten su generación con carbón, eso sí, a la vez que multiplican sus esfuerzos en instalar renovables. La UE dará herramientas a los Estados para que aceleren la tramitación de los parques eólicos y solares.
Así mismo, la UE pretende que se realicen grandes esfuerzos en materia de ahorro energético. Timmermans sostuvo que la UE aún podría cumplir sus objetivos de limitar el calentamiento global al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 por ciento para 2030, y una meta de cero emisiones netas para 2050, siempre que la energía renovable también aumente rápidamente.
Miguel
08/03/2022