Un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) señala que las baterías de iones de sodio S(IB) podrían ofrecer importantes oportunidades de ahorro de costes en aplicaciones como los vehículos eléctricos y el almacenamiento de energía a gran escala. De hecho, algunos fabricantes esperan que el costo de las celdas SIB baje hasta apenas 40 USD/kWh una vez que aumente la escala de producción
Hasta el día de hoy, las baterías de iones de litio (LIB) siguen siendo las protagonistas, gracias a su alta densidad energética y su vida útil. Sin embargo, los problemas en las cadenas de suministro durante 2021 y 2022, unidos a las tensiones geopolíticas recientes, han encendido las alarmas sobre la dependencia del litio. Esto ha impulsado el interés por alternativas como las baterías de iones de sodio (SIB).
Las SIB parten con una ventaja clara: el sodio es abundante, barato y accesible. Además, su diseño es muy similar al de las LIB, lo que facilita que los fabricantes adapten procesos y conocimientos ya existentes. Esta disponibilidad de material podría reducir riesgos de suministro y contribuir a abaratar costes.
Aunque aún están en una fase inicial de desarrollo, las SIB avanzan rápido. Su rendimiento mejora cada año y presentan un potencial de reducción de costes mayor que el de las LIB, ya mucho más maduras. Su futuro en el mercado dependerá de si logran igualar la competitividad en coste y densidad energética de las tecnologías de litio. A largo plazo, su materia prima, distribuida de forma más equitativa por todo el planeta, podría ofrecer una mayor estabilidad y menos volatilidad.
El desafío de los costes
El caso a favor de las baterías de iones de sodio (SIB) ganó prominencia en 2021, cuando los precios del carbonato de litio comenzaron a dispararse. Las SIB empezaron a considerarse una alternativa potencialmente más barata que las baterías de iones de litio (LIB), y varios fabricantes de baterías anunciaron sus planes de comercializar esta tecnología.
Como se ve en la Figura 4, los precios del carbonato de litio han bajado desde entonces, por lo que aún está por verse si las SIB son una alternativa más económica que las LIB —en particular las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP)— a largo plazo. Algunas fuentes sitúan el umbral de precio del carbonato de litio de calidad para baterías en 20.000 USD por tonelada para que las SIB mantengan su ventaja competitiva en términos de costos (BMI, 2024b).
El costo promedio de las celdas SIB en 2022 estuvo en el rango de 80-105 USD/kWh, dependiendo de su química, y estos costos aumentaban a 90-125 USD/kWh para los paquetes de baterías (Reid, 2023). En comparación, el costo promedio de las celdas LIB en abril de 2024 se encontraba en el rango de 52-81 USD/kWh, y los paquetes de baterías costaban entre 75-104 USD/kWh según la química (BNEF, 2024). Aunque la ventaja de costos de las SIB sobre las LIB observada en 2021 ha desaparecido debido a la rápida caída del costo de las materias primas para LIB, algunos fabricantes esperan que el costo de las celdas SIB baje hasta apenas 40 USD/kWh una vez que aumente la escala de producción.
Despegue de las baterías de sodio
De momento, el sector SIB se encuentra en pleno despegue. La capacidad de producción global podría alcanzar los 70 GWh anuales en 2025 y cerca de 400 GWh en 2030. En un escenario alineado con el objetivo climático de 1,5 °C, las SIB representarían menos del 10% de la demanda mundial de baterías para vehículos eléctricos en 2030, pero su evolución podría cambiar este panorama.
La gran incógnita es si las baterías de sodio serán un complemento o una auténtica revolución frente a las de litio. Su mayor baza sigue siendo la abundancia del material. Y la innovación avanza deprisa: en abril de 2025, la china CATL presentó su gama Naxtra, preparada para producción, con baterías que alcanzan los 175 Wh/kg y permiten autonomías de hasta 500 km por carga. Un salto tecnológico que podría consolidar al sodio como un actor protagonista en la descarbonización del transporte.
Siempre la rentibilidad de un producto es importante, es decir, si las de sodio llegan aser mas baratas, podrian sustituir a las de litio. Lo mas importante para mi de las baterias de sodio, es que no se llega a tener dependencia, la mayoria de paises pueden conseguir sodio de sus mares. Sin embargo con las de litio, si se tiene dependencia, cosa muy impotante que puede inclinar la balanza hacia las de sodio.
Si la tecnologia consigue la mismas capacidades energeticas con las de sodio, que con las de litio, no habra vuelta atras.
Como siempre lo decidira la investigacion, y la innovacion, que hara que mejoren poco a poco, sus caracteristicas tecnicas. Y por lo que veo, esta mejora tambien vendra gracias a las empresas Chinas.
Europa tiene que apostar por esta tecnologia, si no quiere otra vez quedarse atras.
Muy buen articulo, tocando un tema futuro muy importante, Las baterias de Sodio SIB.
Creo que si consiguen igualar o superar las densidades de las de litio, no sera un complemeto, sera una autentica revolucion.
Miguel A. A.
30/11/2025
En Europa se se apostó hace 5 años por el desarrollo y fabricación de baterías de iones de sodio para el uso en vehículo eléctrico. Cinco años después, los resultados han sido pobres o decepcionantes, como el caso se Northvolt.
Antes de 2030 es difícil que puedan tener celdas de calidad, bien testadas y que se fabrique a suficiente escala como para ser competitivas en precio, y en china siguen mejorando. Es el problema de empezar la casa por el tejado. Se ha querido imponer el vehículo eléctrico antes de tener desarrolladas las baterías, ahora los fabricantes europeos de vehículos no les ha quedado más remedio que comprar masivamente baterías chinas, con lo que las empresas chinas ingresan dinero para seguir desarrollando y mejorando sus baterías.
Lo último que se le ha ocurrido a los políticos es que se ha forzado que las empresas chinas monten factorías de fabricación de celdas en Europa, pero lo van a hacer con empleados chinos y maquinaria china sin dejar acceso a los europeos para que no aprendan ni copien.
En Europa aún se enfrentan a enormes retos para poder fabricar las celdas a gran escala con tecnología y cadena de suministro europea. Un reto es la fabricación de ánodos y cátodos, después viene el reto de desarrollar la maquinaria para fabricarlas a gran velocidad y con fiabilidad y calidad.
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galan
29/11/2025