La reciente Directiva de Eficiencia en Edificios, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), ha desatado un intenso debate entre los sectores eléctrico y gasista en España. ¿El motivo? La interpretación y aplicación de las disposiciones sobre el futuro de las calderas de gas en el país.
La patronal eléctrica, Aelec, asegura que las calderas de gas estarán prohibidas a partir del año 2040 mientras que la patronal gasista, Sedigas, desmiente esta afirmación e indica que no será así siempre y cuando se utilicen gases de origen renovable.
Sedigas señala que la directiva solo indica la necesidad de avanzar hacia la eliminación gradual de las calderas independientes alimentadas con combustibles fósiles. Esto se menciona explícitamente en su exposición de motivos. Asimismo, destacan que el artículo 13.7 "recalca el esfuerzo que deben hacer los Estados miembros para reemplazar estas calderas de combustibles fósiles en consonancia con sus planes nacionales de eliminación progresiva".
En síntesis, "en ningún momento menciona el término ‘calderas de gas’ porque no se puede confundir la tecnología con el combustible utilizado. Esta es la clave del debate. Las soluciones de gases renovables son ya una realidad que pueden utilizarse porque son compatibles al 100% con los equipos actuales, como en el caso del biometano y el hidrógeno renovable" explican fuentes de la patronal a El Periódico de la Energía.
Posición contraria
Por su parte, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) valora positivamente la Directiva de Eficiencia en Edificios, ya que “representa un paso adelante hacia el objetivo de descarbonización y reducción del consumo de combustibles fósiles en toda la Unión Europea”. Según la patronal eléctrica, esta directiva "prohíbe que en 2040 se puedan utilizar los combustibles fósiles para calefacción y refrigeración en el sector residencial" y, además, "impide dar incentivos para la instalación de calderas fósiles a partir del próximo año".
“Se ha dado un gran paso en la transición energética de Europa, ya que esta Directiva incrementa la ambición respecto a la Directiva actual, fomentando la electrificación de los edificios, poniendo límites al crecimiento de las calderas fósiles y valorando las energías renovables a través de las redes urbanas de calefacción y refrigeración, en línea con los objetivos de descarbonización de España”, ampliaba Marina Serrano, presidenta de aelēc, en un comunicado.
Además, la presidenta de la patronal eléctrica añadió que "este nuevo texto legislativo define los edificios cero emisiones como una construcción edificio eficiente con un consumo de energía primaria nulo o muy bajo, que no genera emisiones de combustibles fósiles on-site y genera muy bajas emisiones de operación. Para ello, la energía tiene que proceder de fuentes renovables de autoconsumo, autoconsumo de proximidad, comunidades de energía o energías renovables de la red eléctrica".
Argos
13/05/2024