La Administración de Información de Energía de EEUU (EIA) recopila datos sobre si un generador eléctrico es propiedad de una empresa o es propiedad conjunta de varias empresas, y para los de propiedad conjunta, la participación de cada propietario. En 2019, aproximadamente el 14% de los 1.099 gigavatios (GW) de la capacidad total operativa de generación de electricidad de EEUU era de propiedad conjunta.
La capacidad nuclear tuvo el porcentaje más alto de propiedad conjunta con un 37%, seguida de la energía hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo con un 34% y el carbón con un 29%. Estos tipos de plantas de energía tienden a ser instalaciones a gran escala que son costosas de construir, y las tecnologías conllevan mayores riesgos regulatorios, lo que hace que la propiedad conjunta sea más atractiva al reducir los riesgos de propiedad de la planta para cada propietario.
La propiedad conjunta reduce el riesgo al compartir los costos de construcción y operación entre múltiples entidades. Una empresa conjunta distribuye el costo y el riesgo entre las entidades y, al mismo tiempo, les permite beneficiarse de la diversidad de la cartera de capacidad y las economías de escala que proporcionan los grandes activos de generación. La experiencia complementaria de diferentes entidades también puede aumentar potencialmente el desarrollo y la eficiencia operativa.
En 2019, 58 plantas de energía nuclear con un total de 96 reactores nucleares estaban operando en los Estados Unidos. La planta de energía nuclear más grande de Estados Unidos, Palo Verde en Arizona, tiene siete copropietarios. Estos propietarios incluyen servicios públicos de Arizona, California, Texas y Nuevo México. Los porcentajes de propiedad en Palo Verde oscilan entre el 29% y el 6%.
Los únicos reactores nucleares en construcción en los Estados Unidos son las Unidades 3 y 4 de la central nuclear de Vogtle en Georgia. Una vez completada, Vogtle será la planta de energía nuclear más grande del país. Vogtle es propiedad conjunta de cuatro entidades: Georgia Power (46% de propiedad), Oglethorpe Power (30%), Municipal Electric Authority of Georgia (23%) y Dalton Utilities (2%).
La energía hidroeléctrica de almacenamiento por bombeo y la energía hidroeléctrica convencional son las tecnologías que son similares entre sí, pero tienen perfiles muy diferentes de propiedad. Solo el 2% de la capacidad hidroeléctrica convencional era de propiedad conjunta en 2019, en comparación con el 34% del almacenamiento por bombeo. Casi el 64% de la capacidad hidroeléctrica convencional de EEUU es propiedad de un solo gobierno federal, estatal o municipal. Otro 19% es propiedad de una sola empresa eléctrica.
La mayoría de las plantas hidroeléctricas convencionales se construyeron entre 1950 y 1980, cuando la financiación de proyectos hidroeléctricos provino principalmente del gobierno federal. Por el contrario, la mayor parte del almacenamiento por bombeo comenzó a funcionar en las décadas de 1970 y 1980 cuando la industria y los mercados apoyaron a los inversores en la construcción de grandes proyectos de capital. Las dos plantas de almacenamiento por bombeo más grandes, el condado de Bath (3,0 GW) y Ludington (2,3 GW), que juntas representan el 22% de la capacidad total de almacenamiento por bombeo de Estados Unidos, son de propiedad conjunta.
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