Las cuencas mineras españolas desaprovechan las ayudas europeas para afrontar la transición

Los sindicatos del carbón y las regiones carboneras de España defienden que es necesario que se continúe quemando carbón y utilizando las centrales térmicas para mantener la economía en aquellas comarcas que viven del sector. Sin embargo, según el informe de **Wuppertal Institute for Climate, Environment and Energy **y encargado por Los Verdes Europeos, "Phasing-out Coal, Reinventing European Regions", que ha estudiado la transformación de las principales regiones mineras de Europa, demuestra que en España no ha habido ni un solo proyecto aprobado por las autoridades ni del programa operativo regional con los fondos económicos que destina Europa (ni Programa Operativo Fondo Social Europeo, FSE ni ayudas FEDER).

El informe explica los desafíos específicos de las cuatro regiones estudiadas, Aragón en España, Lusacia en Alemania, Silesia en Polonia y Macedonia Occidental en Grecia, pero también ofrece un breve resumen de la estructura socioeconómica de las regiones, incluido el papel de la extracción de carbón en el mismo.

Las ayudas para Aragón, en un cajón

Según el informe, Aragón es un caso muy peculiar, ya que desde noviembre de 2017 no se ha llevado a cabo ni un solo proyecto por la desidia de las autoridades autonómicas. Con más de la mitad del período de programación ya pasado, esta falta de proyectos aprobados significa una falta de capacidades de implementación en la región. Sin embargo, está más allá del alcance del estudio investigar los detalles de esta dejadez. Tal y como describe textualmente, "en este momento no podemos evaluar qué circunstancias específicas causaron la demora en seleccionar y aprobar proyectos para implementar los dos programas operativos regionales".

Más aún. Por falta de proyectos, la metodología aplicada para las otras regiones no ha podido ser adoptada por Aragón. Una alternativa habría sido utilizar la misma programación del período 2007-2013 pero ya habría quedado demasiado obsoleta para proporcionar una respuesta significativa a las preguntas generales de investigación.

En consecuencia, al informe, para el caso concreto de la región española elegida para el estudio, no le ha quedado otro camino a seguir que en vez de describir y sintetizar los programas operativos, es decir, describir qué ha planeado hacer, ha tenido que analizar qué está haciendo en realidad, y no es mucho.

En total, los dos programas regionales indican un presupuesto de 199 millones de euros en cofinanciación de ESI Funding que se asignará a Aragón (120 millones de euros para el FEDER y 79 millones de euros del FSE). El programa regional FEDER comprende seis áreas prioritarias. Con mucho, la mayor parte está destinada a apoyar la utilización y mejorar el acceso y la calidad de las tecnologías de información y comunicación en la región. En el FSE, la mayor parte del presupuesto se destina a actividades en el área prioritaria de "inclusión social".

Las actividades que se cofinanciarían a través de ESI incluyen:

• 22,98 millones de euros en la categoría "Acceso al empleo para personas en busca de empleo y personas inactivas, incluidos los desempleados de larga duración y las personas alejadas del mercado de trabajo, también a través de iniciativas locales de empleo y apoyo a la movilidad laboral".

• 16,5 millones de euros para "TIC: red de banda ancha de alta velocidad (acceso / bucle local)".

• 9,66 millones de euros para "Rehabilitación de sitios industriales y tierras contaminadas".

• Para investigación e innovación, contiene 7,25 millones de euros para infraestructuras públicas de I + D, así como 9,45 millones de euros para procesos de I + I en pequeñas y medianas empresas.

• Y un total de 19,1 millones de euros para iniciativas de desarrollo dirigidas por la comunidad (FEDER) y estrategias de desarrollo local dirigidas por la comunidad (FSE).

Como se indicó anteriormente, ninguna de las cofinanciaciones de los Fondos EIE designadas en los programas operativos en realidad se ha asignado a proyectos específicos. Si se implementara, la mayoría del cofinanciamiento se gastaría de manera que podría tener un alto potencial de apoyo al cambio estructural. En particular, las sumas relativamente grandes destinadas a mejoras en el mercado laboral son prometedoras. Sin embargo, queda por verse si estas inversiones se materializarán o no en los tres últimos años del período de programación.

"El informe muestra con claridad que la transición más allá del carbón no es hoy una cuestión de dinero. La transición justa y ecológica hacia una sociedad sin carbón es cuestión ante todo de visión política y social. Una vez establecido con claridad el objetivo a largo plazo de una una economía descarbonizada, existen fondos disponibles para poner en marcha las alternativas limpias, innovadoras y generadoras de empleo verde. Al mismo tiempo es necesario orientar de forma estructural los fondos existentes hacia la transición justa y la sostenibilidad. Es una prioridad para las cuencas mineras, su gente y su futuro", ha señalado Florent Marcellesi, eurodiputado de EQUO en el grupo de Los Verdes/ALE.

El informe concluye que la UE puede y debe desempeñar un papel para facilitar un cambio transformacional que se aleje de la extracción de carbón (especialmente del lignito) y, en particular, para mitigar las dificultades sociales y económicas que pueden ocurrir en el curso de estas transiciones. Una comprensión profunda de la utilización de los instrumentos de política existentes y su relación con la extracción de carbón es un requisito previo para diseñar instrumentos de política eficaces que ayuden a las regiones a ajustarse a los cambios inminentes y a impulsar la transformación de una manera social y económicamente justa.

El núcleo del estudio es una evaluación de cómo los instrumentos estructurales europeos existentes, específicamente los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (los Fondos ESI) se utilizan en cada región.