Los nuevos modelos de trabajo híbridos y el panorama económico actual están influyendo significativamente en la forma en que las grandes empresas gestionan sus viajes y los gastos relacionados con estos. Así además del incremento de la preocupación por la huella de carbono la gran mayoría de los directores financieros asegura que confía en la Inteligencia Artificial como apoyo en la gestión de su presupuesto de viajes.
La última encuesta realizada a líderes financieros por parte de Neo, la plataforma integrada de gestión de viajes y gastos de American Express Global Business Travel (Amex GBT) muestra como casi un 60% de las compañías sigue considerando la inversión en viajes como un coste necesario para su compañía. Además el 40% la ve como un aspecto clave para el crecimiento de su empresa, un aspecto que se mantiene al alza en los últimos años
Previsiblemente, el recorte de costes se ha convertido en una prioridad para gran parte de las empresas, no obstante, el 76% de los equipos financieros están de acuerdo en que las políticas de gastos podrían utilizarse para reducir costes sin la necesidad de recortar viajes.
Para ello las grandes empresas están recurriendo a soluciones tecnológicas avanzadas con el objetivo de acelerar y mejorar la precisión y fiabilidad de la gestión de gastos.
Inteligencia Artificial
Así el 89% de los responsables de la toma de decisiones financieras de las empresas asegura que confía en la Inteligencia Artificial como método de apoyo en la gestión de sus gastos y más de un tercio (34%) confía incluso en que detecte problemas sin intervención humana. De hecho, la mayoría (65%) de los encuestados espera que no requiera intervención en el futuro.
Las dos razones principales por las que los directores financieros estarían dispuestos a cambiar su gestión de gastos en viajes serían para mejorar la experiencia de los empleados (casi un tercio) y para mejorar el tiempo de procesamiento (26%).
El compromiso de los empleados también resulta clave, ya que más de un tercio de los encuestados (36%) afirma que es una de sus principales prioridades para 2023, justo por detrás del control de gastos (45%).
De cara al futuro, las prioridades de los responsables de la toma de decisiones financieras se distanciarán cada vez más del ahorro. Por ejemplo, el 64% de los encuestados afirma que la huella de carbono de un viaje de negocios se considerará más importante que el coste que esto provoca.
Además el 71% coincide en la importancia de fortalecer las relaciones empresariales, por encima incluso de una reducción de costes, teniendo en cuenta el beneficio a largo plazo que el fortalecimiento de estas relaciones podría generar para la compañía.
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