Una de las razones por las que la supremacía del petróleo puede verse cuestionada en las próximas décadas es el rápido aumento de los recursos de energía renovable, que ahora están a punto de convertirse en las formas de energía más baratas, sin duda, en la generación de electricidad.
Un estudio realizado el mes pasado por Bernstein documenta la caída persistente en el costo nivelado de la electricidad (LCOE) de la generación renovable a lo largo del tiempo con proyecciones de dónde radica el futuro potencial de reducción de costos.
El informe sostiene que es probable que el costo de la energía eólica, eólica marina y solar en tierra firme sea muy inferior al costo de la generación con combustibles fósiles en casi todas partes. Pocos discuten tales conclusiones. La electricidad barata y abundante hará que la electrificación de las economías mundiales sea mucho más fácil.
Unos resultados similares se alcanzaron en un estudio de marzo de 2018 del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (ISE)alemán. Según los últimos datos, la fotovoltaica a gran escala y la energía eólica terrestre ya son las mejores opciones disponibles en base a la métrica de los costes nivelados de la energía (LCOE).
Las perspectivas para la energía eólica marina son buenas, con costos decrecientes a medida que la tecnología mejora y con inversiones a gran escala. El viento en alta mar tiene mayores factores de capacidad debido a que los vientos marinos son más persistentes y constantes.
Estudios como estos y otros para otras partes del mundo llegan a conclusiones similares, lo que explica el crecimiento de la energía eólica y solar a escala mundial (ver gráficos a continuación).
Como era de esperar, Fraunhofer es optimista sobre el continuo aumento de la energía eólica y solar y proyecta importantes adiciones de capacidad renovable a nivel mundial en tres escenarios considerados, que se describen con más detalle en su último informe.
Como se ilustra en el gráfico (barras azules), la capacidad eólica instalada mundial, que ya rondaba los 550GW a finales de 2017, ha estado creciendo de manera constante y muestra pocas señales de desaceleración incluso aunque se reduzcan o desaparezcan algunas de las subvenciones.
Mientras tanto, la capacidad solar, que no llegó a ser tan alta como hace una década, superó el hito de los 400 GW a finales de 2017 y muestra un potencial de crecimiento aún más considerable (ver debajo, amarillo).
Muchas regiones soleadas del mundo, que no han invertido en recursos solares hasta ahora, incluyendo el Medio Oriente y partes de África, ahora lo están considerando.
Actualmente, se espera que la energía solar autónoma sin conexión a la red, antes considerada costosa, exótica y poco práctica, proporcione electricidad confiable, limpia y sostenible a las poblaciones que no tienen acceso a la electricidad suministrada por la red.
Según un artículo en la edición del 14 de julio de The Economist, estos sistemas aislados pueden iluminar a los 1.000 millones de personas en que se estima la población aún sin acceso a la electricidad.
La energía solar concentrada (CSP) que una vez fue prometedora, ha perdido impulso debido a la dramática reducción de costos en los precios de los módulos fotovoltaicos (cuadro de debajo, recuadrado en rojo). Irónicamente, puede experimentar un renacimiento potencial porque ofrece la opción de aprovechar el almacenamiento térmico, que se está convirtiendo en una característica altamente codiciada de la que carece la solar fotovoltaica.
CSP puede experimentar un resurgimiento en lugares donde la demanda pico ocurre en las horas de la tarde cuando los paneles solares no son de mucho valor después de la puesta del sol.
Las energías renovables también están logrando avances significativos a nivel distribuido, principalmente en forma de paneles solares en la azotea, cada vez más populares en lugares soleados con tarifas minoristas elevadas y alto porcentaje de viviendas unifamiliares con techos grandes, como ocurre en Australia o en Alemania.
Con la caída prevista en el costo de almacenamiento, Fraunhofer proyecta opciones adicionales para los usuarios con sistemas fotovoltaicos solares (Ver la figura a continuación). Al agregar almacenamiento distribuido, pueden convertirse en prosumidores, lo que les brinda flexibilidad adicional sobre cuándo y cómo generar, usar o almacenar energía, y tal vez comerciar con sus vecinos, una vez que sea posible.
El almacenamiento PV + solar permite a los prosumidores:
Alimentar el exceso de generación en la red si las condiciones prevalecientes son favorables;
Usar la electricidad generada para el autoconsumo; y / o
Almacenar el excedente de generación para usar en un momento posterior cuando los precios sean más favorables.
En muchas partes del mundo, el almacenamiento solar híbrido se está haciendo popular, especialmente si el crédito de alimentar una generación excesiva en la red de distribución a través de esquemas como la medición neta de energía (NEM) o las tarifas de alimentación (FiT) no son tan generosos como lo fueron hace años.
Las baterías de vehículos eléctricos (EV) se encuentran entre las opciones para almacenar el exceso de generación durante los días soleados.
Como ya se señaló, otra opción solar prometedora es la energía solar concentrada (CSP), que permite que la energía solar se almacene en medios térmicos, como en la sal fundida, posibilitando que la planta continúe funcionando después de que se haya puesto el sol.
Esta característica de los CSP ofrece una gran ventaja en lugares como California y otros lugares donde la demanda máxima se experimenta generalmente en las últimas horas de la tarde y en las primeras horas de la noche, por ejemplo, entre las 6 y las 9 de la tarde en el caso de California. En este momento, los paneles solares no contribuyen mucho, lo que hace que el almacenamiento térmico sea adecuado para grandes CSP.
Alemania, por supuesto, no destaca por estar soleado durante todo el año, lo que sugiere que la economía de la generación solar, según lo informado por Fraunhofer, es probable que sea significativamente mejor en las regiones con una insolación solar más favorable.
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