Las exportaciones de petróleo de la Costa del Golfo de EEUU alcanzarán un máximo histórico de 3,3 millones de barriles por día (bpd) en el segundo trimestre de 2022, ya que las interrupciones en la capacidad de refino limitan la capacidad de los operadores para satisfacer la demanda y la Reserva Estratégica de Petróleo del gobierno de EEUU (SPR) el lanzamiento aumenta la oferta, según muestra la investigación de Rystad Energy.
Más del 95% de todas las exportaciones de crudo de EEUU transitan por los puertos del Golfo de Corpus Christi, Houston, Beaumont, Port Arthur y Louisiana.
La Administración Biden está explorando formas de controlar los precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses y, según se informa, está considerando prohibir total o parcialmente las exportaciones de crudo, pero muchos líderes de la industria y políticos argumentan que tal medida no necesariamente reduciría los precios y perjudicaría a aliados clave.
El apoyo sin precedentes del gobierno al sistema nacional de crudo ha acelerado el suministro de EEUU, y se espera que los niveles alcancen los 13 millones de bpd este verano por primera vez desde noviembre de 2019. Pero la consecuencia no deseada de la intervención federal es que se están vendiendo más barriles que nunca a compradores internacionales.
Se espera que las exportaciones de crudo a través de los puertos de la Costa del Golfo superen los 3,3 millones de bpd en el segundo trimestre de este año, superando el récord anterior de 3,2 millones de bpd en el primer trimestre de 2020, antes de que la pandemia de Covid-19 pasara factura en los mercados mundiales.
Corpus Christi, el puerto que más crece
El Puerto de Corpus Christi es un importante impulsor del crecimiento, con un aumento del rendimiento de más de 150.000 bpd para llegar a 1,86 millones de bpd, frente a un total de 1,7 millones en el primer trimestre de 2022, superando con creces los niveles anteriores a la COVID-19. Las exportaciones del puerto de Houston también han estado aumentando desde el tercer trimestre del año pasado, pero aún no alcanzan los niveles previos a la pandemia.
“La capacidad de refino nacional en EEUU sigue deprimida en comparación con los niveles anteriores a la COVID-19, por lo que no sorprende que la intervención del gobierno para respaldar los suministros de crudo haya resultado en un aumento de las exportaciones de barriles ligeros de producción nacional. Significa que EEUU puede respaldar los mercados globales en medio de la crisis energética más desafiante en al menos 30 años”, dice Artem Abramov, jefe de investigación de esquisto en Rystad Energy.
Las exportaciones de petróleo del Golfo de EEUU se mantuvieron relativamente resistentes durante la recesión inducida por Covid, generalmente fluctuando entre 2,7 millones y 3,1 millones de bpd. La nueva tendencia de crecimiento se estableció a finales de 2021 tras una recuperación de la oferta interna y el apoyo brindado al consumo interno a partir de una publicación moderada de SPR.
Futuro prometedor
El futuro parece prometedor para las exportaciones de la Costa del Golfo, y se espera que los volúmenes en tránsito a través de los centros de Corpus Christi, Houston y Beaumont, Port Arthur y Louisiana se aceleren en los próximos años. Según el escenario de caso base de Rystad Energy, las exportaciones de crudo se acercarán a los 4 millones de bpd en los primeros tres meses de 2023 y romperán la barrera de los 4 millones de bpd para el segundo trimestre de 2023, gracias a las fuertes extracciones de SPR y una perspectiva optimista de suministro interno.
Si bien una expansión más rápida no está descartada desde la perspectiva de la carga y la capacidad de flujo de entrada del puerto, la perspectiva de crecimiento podría verse atenuada por los cuellos de botella en el lado upstream y medio de la cuenca, incluido el nuevo modelo comercial público de exploración y producción, las limitaciones de la cadena de suministro y los cronogramas para la expansión de la capacidad de extracción de gas en la cuenca del Pérmico.
La probabilidad de un aumento vertiginoso de las exportaciones podría considerarse poco realista, ya que es poco lo que la cadena de suministro nacional de EEUU puede hacer para resolver más rápidamente los desafíos laborales y de capacidad existentes. Sin embargo, si los desafíos de la cadena de suministro se alivian un poco en la primera mitad de 2023, las exportaciones podrían aumentar más allá de las previsiones actuales.
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