Irán y seis grandes potencias alcanzaron el martes un acuerdo nuclear y pusieron fin a más de una década de negociaciones intermitentes con un pacto que podría transformar Oriente Próximo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elogió el acuerdo como un paso hacia un "mundo más esperanzador" y el mandatario iraní dijo que éste había probado que un "compromiso constructivo funciona". Pero Israel indicó que hará lo posible para poner fin a un pacto que calificó de "rendición histórica", según informa la agencia Reuters.
El acuerdo ahora tendrá que debatirse en el Congreso de Estados Unidos, pero Obama aseguró que vetaría cualquier medida que intente bloquearlo. "El acuerdo ofrece una oportunidad para avanzar en una nueva dirección", dijo Obama. "Debemos aprovecharla", agregó.
En virtud del acuerdo, las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU serían levantadas a cambio de que Irán acepte reducciones a largo plazo de su programa nuclear, que Occidente sospechaba que tenía como objetivo crear una bomba atómica.
El acuerdo es una gran victoria tanto para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como para su homólogo iraní, Hassan Rouhani, un líder pragmático elegido hace dos años bajo la promesa de reducir el aislamiento diplomático del país de cerca de 80 millones de habitantes.
Sin embargo, ambos se enfrentan al escepticismo de poderosos políticos de línea dura en sus respectivos países tras décadas de enemistad entre países que se referían uno al otro como "el gran satán" y miembro del "eje del mal".
Rouhani rápidamente presentó el acuerdo como un paso hacia un objetivo mayor de cooperación internacional. "Con esta crisis innecesaria resuelta, nuevos horizontes emergen con el enfoque de desafíos compartidos", dijo en Twitter.
Para Obama, la diplomacia con Irán se ubica al nivel de la normalización de las relaciones con Cuba como hitos en un legado de reconciliación con enemigos que atormentaron a sus antecesores durante décadas.
"La historia muestra que Estados Unidos debe liderar no sólo con su poderío sino con principios", dijo Obama en un discurso por televisión. "El anuncio de hoy marca un nuevo capítulo en nuestra búsqueda de un mundo más seguro y cada vez más esperanzador", agregó.
Aunque las principales negociaciones fueron entre Estados Unidos e Irán, los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Reino Unido, China, Francia y Rusia- también participaron del acuerdo, al igual que Alemania.
"Todo el trabajo duro dio frutos y sellamos un acuerdo. Que Dios bendiga a nuestro pueblo", dijo a Reuters un diplomático iraní bajo condición de anonimato antes del anuncio oficial.
Error histórico
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó al acuerdo como "un error de proporciones históricas". "Irán obtendrá una lotería, una bonanza en dinero de cientos de miles de millones de dólares, que le permitirán seguir con su agresión y terror en la región y el mundo", sostuvo."Irán va a recibir un camino seguro a las armas nucleares", añadió.
La viceministra de Relaciones Exteriores israelí, Tzipi Hotovely, calificó el acuerdo como una "rendición histórica". Publicó en Twitter que Israel "actuará por todos los medios para tratar de impedir que el acuerdo sea ratificado", una clara amenaza de intentar usar su influencia para bloquear la aprobación del pacto en el Congreso estadounidense controlado por los republicanos.
El Congreso tiene 60 días para revisar el acuerdo y si vota por desaprobarlo, Obama puede vetar ese rechazo.
Se necesitan dos tercios de los legisladores para anular un veto de ese tipo, lo que significa que algunos de los demócratas de Obama tendrían que rebelarse contra uno de los principales logros de su presidente para acabar con el acuerdo.
Los países árabes gobernados por musulmanes suníes, particularmente Arabia Saudí, creen que Irán apoya a sus enemigos en los conflictos armados que actualmente se desarrollan en Siria, Yemen y otros países.
Obama dijo que Irán había aceptado un mecanismo de restitución, bajo el cual las sanciones serán restablecidas si se viola el acuerdo. Un embargo de armas de la ONU seguirá vigente durante cinco años y una prohibición para comprar tecnología de misiles continuará ocho años más.
Junto con el acuerdo, el organismo de control nuclear de la ONU, la Organización Internacional de Energía Atómica, anunció un pacto con Irán para resolver sus propios temas pendientes para fines de este año.
Por su parte, Obama planea llamar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al rey saudí, Salman, y a aliados europeos para conversar sobre el acuerdo nuclear con Irán, según informaron altos cargos de Estados Unidos a la prensa el martes.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, habló con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, el martes e instó a Teherán a liberar a ciudadanos de su país detenidos en Irán, agregó un funcionario.
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