La asociación Gas Industrial, que agrupa a las industrias intensivas en consumo de gas, ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se rebajen los peajes sin esperar a octubre de 2022, y al Gobierno los impuestos del IVA e Hidrocarburos.
Gas Industrial, que este martes ha celebrado el Foro Industrial del Gas 2021, también reclama que se dé flexibilidad temporalmente al caudal contratado por las industrias, una medida que ya se aplicó en el confinamiento y que aliviaría los costes de producción.
La presidenta de la asociación, Verónica Rivière, ha indicado que han solicitado medidas urgentes y excepcionales al regulador y al Ministerio para la Transición Ecológica para que las cosas no vayan a peor, así como para mitigar el problema de las continuas alzas del gas y sus consecuencias antes de que los paros en las industrias sean irreversibles.
Gas Industrial ha recordado que la circular 6/2020 habilita a la CNMC a modificar los peajes excepcionalmente, al señalar que se podrán modificar los peajes de acceso a las redes locales y a las instalaciones de regasificación una vez iniciado el año del gas, si se producen circunstancias y excepcionales debidamente justificadas.
Según la asociación, para bajar los peajes podría utilizarse el superávit de ingresos regulados de 2020, 185 millones de euros que se recaudaron en exceso por una estimación de demanda conservadora, así como el superávit previsto para finales de año, pues la liquidación 8/2021 generará un superávit incluso mayor.
En 2021 los ingresos han sido un 17,2 % más que los previstos, según Gas Industrial, que asegura que la medida de utilizar los superávit para bajar temporalmente los peajes no crea déficit, no es estructural y está permitida por la regulación.
Gas Industrial también quiere que se regule cuanto antes la figura del consumidor electrointensivo, dotándolo de un estatuto.
Rivière ha señalado que hasta mediados de junio, incluso con los precios altos que se dieron durante la tormenta Filomena, el precio del gas estuvo en 28 euros/megavatio hora (MWh), mientras que esta mañana llegaba cerca de los 96 euros/MWh y desde hace más de cien días se supera el pico de precio que el gas alcanzó durante Filomena, que fue de 55 euros/MWh.
Ha afirmado que las medidas que ha pedido Gas Industrial son "factibles" y que han pedido lo que se puede hacer desde España, rebajar impuestos y peajes.
Rivière ha recordado que hay industrias que han parado o han tenido que bajar su producción y, por eso, quieren que los peajes se rebajen ya para el 1 de enero próximo, sin tener que esperar doce meses, sobre todo para ayudar a las empresas que han tenido que "modular" su producción o pararla, a fin de que el coste fijo, como los peajes, no sean un lastre para sus costes.
Por eso, consideran que hay que actualizar los peajes el próximo 1 de enero, sin tener que esperar a octubre de 2022.
También considera que se debe hacer un estatuto para los consumidores gasintensivos, con ayudas para que esas industrias puedan seguir produciendo y exportando, en definitiva "sobrevivir".
La industria supone el 60 % del consumo nacional de gas y en las industrias gasintensivas el peso de este coste sobre los de fabricación ha crecido exponencialmente en el último medio año, lo que, unido a la subida de las materias primas, fletes (transporte) y diferentes transportes, está intensificando los problemas de competitividad, ha dicho Rivière.
En el Foro Industrial del Gas 2021, se ha emitido un vídeo enviado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha insistido en que España tiene asegurado el suministro de gas y hay disponibilidad de recursos suficientes incluso si fuera necesario solicitar un incremento.
Ha añadido que regasificadoras y el plan invernal para garantizar el suministro de gas en esa época del año también asegura que se pueda contar con todos los recursos que sean necesarios este invierno.
Ribera ha dicho que aunque el sistema actual funciona, necesita "algunas actualizaciones en momentos tan difíciles como éste", pues no basta con constatar que las cosas funcionan dentro de los parámetros legales, sino que haya medidas que permitan que la transición energética sea llevadera para los consumidores, tanto domésticos como industriales.
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