Las medidas contra las emisiones podrían acelerar los proyectos de captura y almacenamiento de carbono en Australia

Según Wood Mackenzie, la revisión del Mecanismo de Salvaguardia, legislación que obliga a los mayores emisores de Australia a reducir sus emisiones directas (conocidas como emisiones de Alcance 1), podría desencadenar un aumento de los proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CAC) en la región.

El Mecanismo de Salvaguardia reformado, que entrará en vigor el 1 de julio de 2023, exigirá que los proyectos reduzcan la intensidad de las emisiones una media del 4,9% anual hasta 2030, con reducciones menores a partir de esa fecha.

Para los nuevos proyectos de gas, se exigirá a los productores que reduzcan o compensen todo el CO2 del yacimiento desde la primera producción. Esto dará un impulso real a la emergente industria australiana de la CAC para acelerar la investigación y el desarrollo y poner en marcha nuevos proyectos.

Casi una treintena de proyectos

Según datos de Wood Mackenzie, actualmente hay 27 proyectos de CAC propuestos o en fase de desarrollo en Australia. El proyecto Gorgon CCS de Chevron está actualmente en funcionamiento y se espera que el proyecto Moomba CCS de Santos comience a funcionar en 2024.

"Los cambios en el Mecanismo de Salvaguardia tendrán un impacto directo en los productores de gas que deseen desarrollar proyectos de CAC en Australia. El camino de la CAC hacia un flujo de ingresos viable es más claro, y conseguir respaldo financiero será potencialmente más fácil. Sospecho que esta política generará una proliferación de proyectos de CAC en Australia, porque no sólo los productores de gas necesitarán soluciones de reducción, sino también todos los demás grandes emisores industriales y mineros sujetos al Mecanismo", declaró Anne Forbes, analista de investigación de Wood Mackenzie.

Las revisiones del Mecanismo de Salvaguardia afectarán a los proyectos de forma diferente, según sus emisiones y la calidad del gas. En este sentido, tendrá un impacto significativo en algunos de los mayores proyectos australianos previos a la Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés) y en fase de desarrollo, ya que la mayoría de ellos contienen niveles relativamente altos de CO2 en sus yacimientos.

"Ahora es fundamental que los nuevos proyectos, como Browse de Woodside, Barossa de Santos y Evans Shoal/Verus de Eni, inviertan en una solución de captura y almacenamiento de carbono (CAC) que pueda funcionar desde el primer día. Y para los nuevos proyectos que no cuentan con un plan de CAC, como el proyecto Crux de Shell, la CAC y una mayor compra de compensaciones de carbono se han convertido en una consideración crucial", añadió Forbes.

Acelerar proyectos

El Gobierno y la industria también tendrán que acelerar los avances en materia de incentivos y estructuras reguladoras para permitir la puesta en marcha de proyectos de CAC a tiempo para cumplir los requisitos del Mecanismo de Salvaguardia.

Para los nuevos proyectos de gas, incluidos los yacimientos que abastecerán a las instalaciones de GNL existentes, se adoptarán líneas de base de "mejores prácticas" en consonancia con el Mecanismo revisado. Esto incluye, en concreto, cero emisiones procedentes del venteo del CO2 del yacimiento. En el caso concreto de la cuenca de Beetaloo, en el Territorio del Norte, se exigirá a todos los nuevos operadores de petróleo y gas que tengan cero emisiones netas de Alcance 1 desde el principio.

"Sin embargo, se necesitan más orientaciones para determinar qué significa realmente "mejores prácticas" para el sector, sobre todo en lo que respecta a la ventilación cero", añadió Forbes. "A continuación se abrirá un periodo de consultas con el sector para concretar los detalles, un proceso que se seguirá con gran interés dada la ambigüedad actual de la legislación".

"Para reducir las emisiones anuales a corto plazo, es probable que los operadores se centren primero en lo más fácil, como pasar a la quema no rutinaria y reducir las emisiones fugitivas de metano. A más largo plazo, las soluciones más eficaces para reducir las emisiones incluirán probablemente el uso de energía procedente de la red y/o renovable y el aumento de la CAC", concluyó Forbes.