El bloqueo en el que se encuentra el panorama político no tiene muchos visos de que vaya a solucionarse en breve. De hecho, pese a que el debate de investidura será el próximo 22 de julio, no se espera que con ello el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez, conforme un gobierno. Más aún, aumenta la posibilidad de que haya nuevas elecciones, y de ser así, no será hasta noviembre que los españoles acudan de nuevo a las urnas para votar de nuevo.
Mientras tanto, hay mucha tarea normativa que se va a quedar en el tintero. Entre ellas la esperada subasta de renovable, necesaria para continuar con el ritmo de los fabricantes eólicos, y que, de haber gobierno, se hubiera convocado antes de finalizar el año.
El Gobierno quiere lanzar una nueva subasta de renovables en 2019 pese al parón de las elecciones
Pero fuentes del Ministerio de Transición Ecológica han confirmado a El Periódico de la Energía que “todos sabemos cuáles son las limitaciones de estar en funciones, muy claras en este sentido”, en referencia a la posibilidad de aprobar un nuevo RDL para lanzar una subasta de renovables.
“Está complicado si se quiere hace una subasta con la situación política actual, la única opción sería utilizar el sistema empleado por el anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, y con una Orden Ministerial sería suficiente, pero nadie en el sector lo quiere”, explica a este diario José Donoso, director general de la patronal fotovoltaica UNEF, “así que solo queda esperar a que se apruebe una normativa mediante Real Decreto Ley o vía Anteproyecto de Ley, y eso nos lleva ya hasta el próximo año”.
“En cualquier caso, el sector prefiere esperar y que se hagan las cosas bien”, continúa Donoso, “y por supuesto que sean subastas de neutralidad tecnológica, que compitan entre sí las diferentes renovables, al menos en los próximos años hasta que haya saturación en determinadas horas y haya que pensar otro modelo de subastas. Pero en el punto en el que estamos se debe competir por el mejor precio”.
“La principal preocupación del sector, a día de hoy, es la revisión de la retribución del periodo regulatorio más que las subastas”, explica por su parte José María González Moya, director general de APPA Renovables, “tenía que haberse puesto en marcha el nuevo periodo en 2020 y todavía no se ha aprobado. Y aunque el gobierno presentó un anteproyecto de ley por el que se fijaba la rentabilidad razonable de las actividades de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables para el periodo regulatorio 2020-2025, se quedó ahí. Por eso entendemos que se mantendrá y se prorrogarán las actuales”.
“En relación a la falta de subastas en este año, la actividad del sector no se paralizará ni peligra la subsistencia del sector, porque no como no había un calendario de subastas, todavía no se habían tenido en cuenta. Lo que sí es verdad es que son necesarias, porque de no convocarse penalizarán el cumplimiento del PNIEC”, concluye Moya.
Por su parte, fuentes del sector eólico ya han señalado en varias ocasiones que existe preocupación entre los fabricantes porque después de la sobreabundancia de trabajo tras las subastas de renovables de los años 2016 y 2017, que dieron un buen empujón a la industria eólica española, queda poco por hacer. Estos tres años se ha trabajado a toda máquina para llegar a tiempo con la entrega de los pedidos para que los desarrolladores puedan cumplir con la fecha mágica de 2020 con sus proyectos finalizados, y ahora sería el momento de volver a tener una nueva subasta.