Las reformas basadas en IA podrían solucionar el problema de desperdicio de energía en la calefacción de edificios

Con el inicio de la temporada de calefacción, expertos en eficiencia energética advierten que la calefacción, responsable del 32% del consumo energético en edificios, aún desperdicia energía en habitaciones vacías y con sistemas que sobrecalientan. Afirman que las “reformas suaves” impulsadas por inteligencia artificial pueden reducir el desperdicio de calefacción hasta en un 30% en cuestión de semanas.

A medida que el consumo energético alcanzará su punto máximo en los próximos meses de invierno, los expertos señalan que, en muchos casos, en lugar de adaptarse, los sistemas calientan espacios vacíos, funcionan en conflicto con unidades de refrigeración o sobrecalientan varios grados más de lo necesario.

Un desperdicio predecible

Según Exergio, una empresa que desarrolla herramientas de optimización impulsadas por IA para edificios comerciales, este desperdicio es predecible y podría evitarse si se consideraran soluciones distintas a reformas profundas o reemplazos tecnológicos.

“Muchos países no aprendieron de los errores del verano. Cuando llegaron las olas de calor, los aires acondicionados evidenciaron lo mal configurados que estaban muchos sistemas,” dijo Donatas Karčiauskas, CEO de Exergio. “Este invierno, la calefacción mostrará los mismos fall0s, y estamos seguros de que la mayoría de las empresas aún no están preparadas. Necesitamos sistemas que respondan a la ocupación y a los cambios del clima, no aquellos que desperdician energía porque reaccionan con retraso.”

Ese desperdicio es visible en todos los sectores, añade Karčiauskas. La calefacción, refrigeración y ventilación pueden representar hasta el 60% del consumo energético de un edificio comercial, y sin embargo, la mayoría de los sistemas funcionan de manera ineficiente, malgastando grandes cantidades de energía.

Karčiauskas sostiene que los administradores de edificios ya tienen acceso a mejores formas de control: deben reducir la calefacción en áreas no utilizadas y conectar los sistemas HVAC con sensores de ocupación y de puertas. También, es clave evitar que los termostatos se excedan y utilizar sistemas que consideren el clima para pre-calentar justo antes de las olas de frío.

“El desperdicio de energía en invierno no está oculto, y es completamente predecible. La IA por fin les da a los administradores de edificios esa capacidad,” añadió. “La verdadera barrera es actuar minuto a minuto.”

Karčiauskas explicó que las reformas tradicionales, como proyectos de aislamiento, mejoras en fachadas o reemplazo de calderas, tardan años en planificarse y ejecutarse, mientras que la optimización digital evita ese retraso. Se conecta a los sistemas energéticos ya existentes en un edificio y los ajusta a diario para que coincidan con la ocupación y el clima, evitando el desperdicio antes de que se produzca.

“Lo llamamos una reforma suave,” dijo Karčiauskas. “No se necesita construcción adicional, ni interrupciones, ni renovaciones profundas en este caso. Todo está en la optimización”.

Proyectos en Europa

Un ejemplo de los proyectos de Exergio en Europa muestra cómo funciona esto en la práctica. Cuando una empresa de servicios inmobiliarios conectó más de 2.000 estaciones de calefacción a la plataforma de análisis de Exergio, en lugar de enviar técnicos cada semana, el sistema podía realizar revisiones las 24 horas.

“La plataforma detectó fallos en sensores, válvulas o dispositivos de control de forma remota, y ajustó los parámetros en tiempo real. Luego, la calefacción se adaptaba al clima: bajaba en días soleados, subía durante vientos fríos, y en algunos sitios, los sensores de las habitaciones equilibraban automáticamente el sistema para evitar sobrecalentamientos,” explicó Karčiauskas.

El uso de calefacción se redujo en más del 15% sin necesidad de mejoras en el aislamiento, y los equipos de mantenimiento completaron su trabajo un 20% más rápido. Para el operador, esto significó menos visitas al sitio, menores costos y edificios que mantenían a los ocupantes cómodos mientras se desperdiciaba menos energía. En otros estudios de caso, el desperdicio energético se redujo hasta en un 30%.

Karčiauskas dice que estos resultados no son exclusivos de su plataforma, y que demuestran lo que hoy es posible para cualquier gran portafolio de edificios.

“A medida que la demanda de calefacción alcance su punto máximo, las empresas que adopten IA verán facturas más bajas y habrá menos emisiones. Además, los propietarios de edificios podrán tener un mejor control sobre sus instalaciones,” concluyó Karčiauskas.