Renovables

Las renovables marinas españolas buscan un papel de liderazgo y de futuro en el sector

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Las renovables marinas, con un alto potencial de desarrollo en el Viejo Continente, prevén generar 27.000 empleos en 2035 y contar con 100 GW de capacidad instalada en 2050. España ha realizado un importante esfuerzo de I+D+i que le sitúa en una posición privilegiada para liderar, con una apuesta de las Administraciones, este sector de alto crecimiento y desarrollo industrial. Las líneas estratégicas del sector serán presentadas en el marco del Encuentro Internacional Innovazul, que tendrá lugar en Cádiz el 29 y 30 de noviembre.

Las energías renovables marinas se encuentran en un momento crucial para su desarrollo, con una hoja de ruta marcada por Bruselas que cifra en el 32% el objetivo de renovables para el año 2030 y con diversas tecnologías en fase de implementación. La confianza que Europa ha puesto en el gran potencial de las renovables oceánicas se demuestra con las estimaciones que manejan: aunque hoy solo hay 25 MW instalados a nivel mundial, Europa espera contar con 100 GW que se instalarán en los próximos 30 años y darán trabajo a 400.000 profesionales. Más de 3.000 megavatios anuales de media para suministrar el 10% de la electricidad en el año 2050._ _

España, bien posicionada para liderar la apuesta europea

Nuestro país está actualmente planificando su desarrollo renovable y, en este contexto, las energías renovables marinas deben tener un papel que permita a la industria ir posicionándose y recorrer su curva de aprendizaje para cuando estas tecnologías alcancen un grado de madurez suficiente.

Los objetivos que se están barajando en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética marcan que las energías renovables deben suministrar en 2030 el 35% de la energía y el 70% de la electricidad. De cara a 2050, toda nuestra electricidad deberá provenir de fuentes limpias. “Si queremos avanzar en la transición hacia un modelo 100% renovable, tenemos que mirar al mar y aprovechar sus recursos energéticos de forma responsable. Y más, si cabe, considerando nuestra ubicación geográfica y nuestra dilatada experiencia oceánica y naval. Es una gran oportunidad para nuestro tejido científico, tecnológico, industrial y, en definitiva, empresarial”, ha explicado Francisco García, presidente de APPA Marina y miembro de la Junta Directiva de Ocean Energy Europe (OEE), la asociación europea de energías oceánicas.

Un sector de proyección internacional y creación de empleo local

El sector nacional lo tiene claro y así se lo ha transmitido recientemente al Comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vela, que está perfectamente alineado con la labor que está llevando a cabo APPA Marina para implicar a la Administración Española en la apuesta real de país por la Economía Azul.

Como se ha podido comprobar en los primeros parques demostrativos que se han implementado en el Norte de Europa, las capacidades industriales y tecnológicas españolas han tenido un papel protagonista y nos sitúan como referencia mundial para fabricar componentes y suministrar servicios a los diversos proyectos europeos que están en marcha en este momento.

El sector de las renovables marinas prevé generar 27.000 empleos en Europa en los próximos 15 años – que serán 400.000 en 2050 – y es necesario un esfuerzo de la Administración, las empresas y la sociedad para que la industria española pueda disfrutar de los evidentes beneficios socioeconómicos que aportaría al país una apuesta decidida por las renovables marinas. Para ello, es necesario concretar la estrategia europea en medidas políticas nacionales que establezcan las señales adecuadas para su crecimiento.

“Somos tecnologías en evolución. Estamos en un momento clave para definir la hoja de ruta tecnológica de lo que será el escenario en 2030, cuando las renovables marinas tengan un peso relevante en el mix, al igual que otras tecnologías de éxito. O hacemos esta apuesta ahora o no tendremos un papel de liderazgo en el futuro”, ha reclamado García.

Líneas estratégicas del sector nacional

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 es fundamental para el desarrollo de las energías marinas. España tiene ante sí una oportunidad de oro para establecer las bases de un sector clave dentro de la Economía Azul y volver a posicionarse en la vanguardia mundial de un sector que generará riqueza y empleo durante las próximas décadas

El Gobierno debe desarrollar una estrategia oceánica a nivel nacional con un marco regulatorio y financiero específico, estable y predecible, tanto para proyectos de I+D+i como para aquellos en etapas demostrativas. En particular, es importante dividir la planificación en las tres tecnologías principales: olas, mareas y eólica flotante, e identificar a las renovables marinas como parte esencial de la estrategia industrial nacional. Estas líneas estratégicas se darán a conocer con detalle en el I Encuentro Internacional de Conocimiento y Crecimiento Azul, Innovazul, que se celebrará en Cádiz los días 29 y 30 de noviembre.

Para Francisco García, la planificación coordinada con el Gobierno es fundamental y asegura que “estamos inmersos en la carrera tecnológica y necesitamos una hoja de ruta gubernamental que nos marque la senda de desarrollo hacia unos objetivos realistas pero ambiciosos junto con unos mecanismos de implantación que establezcan el marco económico y unos mecanismos de revisión cada 2-3 años para poder actualizar dichos objetivos en función de los avances tecnológicos que se irán produciendo en la próxima década”.

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