El mercado eléctrico español depende mucho de la meteorología. Cuando llueve y sopla el viento se produce mucha electricidad con renovables pero cuando llega el verano sucede todo lo contrario. Sucede casi siempre. Muy de vez en cuando puede haber alguna sorpresa pero no suele cambiar mucho la meteorología, a pesar del cambio climático.
Ha sido llegar las altas temperaturas a España y con ellas desaparecen las renovables. El pasado mes de mayo la producción de electricidad con fuentes renovables alcanzó el 55% de la demanda, un dato muy alto para estas altura del año.
Pero en este junio la generación de energías renovables se ha desplomado hasta el 42% de la demanda eléctrica del país. Una diferencia de 13 puntos porcentuales.
Las lluvias de abril y mayo llevaron a la hidráulica a ser la principal fuente de energía eléctrica del país. Pero ha pasado del 26% de la demanda en mayo a solo el 15% en junio.
También ha caído la eólica, la gran energía renovable española. Este junio ha cubierto el 16,8% de la demanda. Un mes antes lo hizo en un 20,5%. Aun con ello, es el mejor junio eólico desde 2012, con 3.244 GWh.
Y claro, sin agua ni viento, pues las renovables sufren en España. La solar no da más de sí. Otra cosa sería si hubiese el doble de fotovoltaica instalada, por ejemplo.
Pero lo bueno que tiene el sistema eléctrico español es su diversificación de fuentes de energía, que en el momento que no hay generación de renovables, otro tipo de centrales salen en su ayuda, dan el respaldo.
En este caso, en junio, la nuclear es la que se ha llevado la palma al cubrir el 25% de la demanda eléctrica. El carbón y los ciclos combinados han mejorado notablemente sus datos de mayo. Por ejemplo, las centrales térmicas de carbón han generado el doble que el mes pasado, pero aun están lejos de sus mejores tiempos.
Seguro que en los próximos tres meses la producción de carbón aumenta. Y con ella, los consumidores lo sufrirán en sus bolsillos con subidas de la tarifa.
Ahora vienen las vacas flacas de las renovables. Era cuestión de que llegara el buen tiempo, el verano. Así que ya saben. Toca rascarse el bolsillo.
Ramon Sans
01/07/2016