Las energías renovables y la eficiencia energética ofrecen una oportunidad para un suministro de energía seguro y soberano en la región de Europa Sudoriental y Oriental, según un informe elaborado por REN21 y la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE por sus siglas en inglés).
Entre 2017 y 2021, 17 países del Sudeste y Este de Europa, el Cáucaso y Asia Central, además de Kosovo, experimentaron un “crecimiento sin precedentes” en la capacidad de energía renovable. Durante este período, agregaron acumulativamente 21 GW de capacidad, para una capacidad total de energía renovable instalada de 106 GW.
Por primera vez, este crecimiento fue impulsado principalmente por las incorporaciones de energía solar fotovoltaica (58%) y eólica (25%).
Ucrania instaló la mayor capacidad de energía solar fotovoltaica y eólica durante este período (8,3 GW), seguida de Kazajstán (3,7 GW) y la Federación Rusa (3,5 GW).
A pesar del gran avance en las energías renovables, estos países de enfoque continúan dependiendo en gran medida de las fuentes de combustibles fósiles y dependen de un número limitado de exportadores de energía, especialmente la Federación Rusa.
Los más dependientes
Según el informe, Armenia, Bielorrusia, Georgia y Moldavia importan más del 70 % de su suministro total de energía primaria.
Las energías renovables podrían ayudar a los países a diversificar su suministro de energía y protegerse contra la fluctuación de los precios del gas natural y el petróleo.
Los grandes subsidios para los combustibles fósiles y las tarifas bajas para la energía de origen fósil y nuclear obstaculizan el rápido despliegue de las energías renovables en todos los sectores.
Aunque el tamaño de los subsidios a la energía como porcentaje del producto interno bruto (PIB) ha disminuido en todos los países, aún era significativo en 2020, especialmente en Uzbekistán (6,6 %), Turkmenistán (3,2 %), Kazajstán (2,6 %). y Azerbaiyán (2,4%).
“El crecimiento de la energía renovable en la región hasta 2021 fue impulsado principalmente por políticas favorables y por la caída de los costos de las tecnologías de energía renovable, pero ahora, la seguridad energética está absolutamente a la vanguardia. Alejarse de los combustibles fósiles nunca ha sido tan vital para la región”, dijo Rana Adib, directora ejecutiva de REN21.
Redoblar esfuerzos
La secretaria Ejecutiva de la UNECE, Olga Algayerova, agregó: “Con las conversaciones climáticas de la ONU (COP27) a solo unos meses de distancia, los países y los inversores en la región de la UNECE deben redoblar urgentemente sus compromisos con el despliegue de energías renovables para lograr los objetivos globales netos cero y terminar con la dependencia de los combustibles fósiles”.
“Esta acción también es vital para ayudar a los países a encaminarse hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y acelerar la transición hacia sistemas energéticos resilientes. Aumentar la inversión en energías renovables es crucial para fortalecer la seguridad energética y la asequibilidad a la luz de las crisis energéticas y financieras relacionadas con el conflicto en Ucrania".
Como consecuencia de la invasión de la Federación Rusa, alrededor del 90 % de la capacidad instalada de energía eólica y alrededor del 30 % de la capacidad instalada de energía solar en Ucrania estaba fuera de servicio en junio de 2022, lo que afectó a casi una cuarta parte de la capacidad eólica total de la región y una quinta parte de su capacidad solar, ya que Ucrania ha sido líder en instalaciones e inversiones renovables en los últimos años. “La invasión rusa de Ucrania y su efecto indirecto en los países vecinos está socavando la generación de energía renovable a corto plazo. Al mismo tiempo, ha arrojado nueva luz sobre los beneficios de una transición energética rápida y podría generar un aumento en las instalaciones renovables en la región”, añadió Adib
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