La pandemia de COVID-19 ha llevado a las compañías eléctricas de EEUU a apresurarse y cambiar su enfoque para obtener electricidad de las fuentes renovables, expandiendo el almacenamiento de energía y la infraestructura de vehículos eléctricos. GlobalData predice que la generación a partir de plantas de carbón se reducirá a un ritmo acelerado ya que varias eléctricas planean eliminar el carbón de sus carteras a medida que las energías renovables van alcanzando la paridad de la red.
La base de datos de energía de GlobalData demuestra que, en Estados Unidos, la generación a base de carbón supuso alrededor del 24% de la generación total en 2019, en el inicio de la pandemia COVID-19. Ahora, se espera que se reduzca al 20-23% este año, lo que significa que las energías renovables verán una mayor participación en el mix de generación. Se espera que las eléctricas de Indiana, Virginia y California incrementen sus carteras de energías renovables y almacenamiento de energía en un futuro próximo, lo que probablemente proporcionará un impulso a la eficiencia energética mientras se mantienen bajas las emisiones de carbono".
Con el objetivo de cerrar todas sus plantas generadoras de carbón para 2035, La eléctrica de Arizona Tucson Electric Power (TEP) espera alcanzar el 70% de su generación de energía solar y eólica.
Das agregó que la generación de energía eólica y solar depende de la estacionalidad y de varios factores ambientales, lo que afecta su confiabilidad. El almacenamiento de energía y el gas natural ayudarán a hacer que la energía eólica y solar sean más confiables, y se espera que, a medida que las energías renovables y el almacenamiento de energía se vuelvan más asequibles, más eléctricas apuesten por energías más verdes y reduzcan su responsabilidad de emisión de manera rentable.
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