Es probable que la pandemia de coronavirus tenga un impacto material en las instalaciones solares a gran escala en Estados Unidos este año y, tal vez, incluso en 2021, según se recoge en el informe Coronavirus: la cadena de suministro de energía solar fotovoltaica de EEUU y los riesgos en el mercado a gran escala realizado por Wood Mackenzie, en el que la consultora global de investigación de mercados asegura que, en el mejor de los casos, el mercado podría ver hasta cuatro semanas de retrasos en el suministro que afectan a unos cientos de MW de módulos e inversores. Esto, combinado con interrupciones en la construcción, podría traducirse en hasta 2 GW de retrasos en el desarrollo de proyectos en 2020.
El coautor del informe, Ravi Manghani, dijo: “En el peor de los casos, en el que todos los elementos de la cadena de suministro y el desarrollo de proyectos se detienen por completo durante varias semanas, podría afectar a más de 5 GW del mercado de fotovoltaica a gran escala de EEUU en la segunda mitad de este año y tal vez en 2021”.
El suministro de módulos solares al mercado estadounidense se enfrenta a cuatro fuentes de riesgo, todas las cuales representan una amenaza para la cartera de proyectos en diversos grados:
- Posible parada de la producción en el sudeste asiático;
- Cierre de la producción nacional estadounidense;
- Envíos internacionales y retrasos logísticos;
- Escasez de la lista de materiales del módulo (BOM).
Asimismo, los proyectos solares a gran escala en EEUU se enfrentan a otras cuatro fuentes principales de riesgos en el desarrollo de proyectos:
- Retrasos en los envíos por el posible cierre de puertos estadounidenses;
- Retrasos en el suministro de productos;
- Los retrasos en los viajes limitan o retrasan los hitos del proyecto;
- Parada del proyecto debido a órdenes de confinamiento o infecciones COVID-19 en el área de la instalación.
Wood Mackenzie no ha incluido ningún riesgo financiero en su evaluación, pero la pandemia de COVID-19 ya está teniendo impactos en los mercados financieros que casi inevitablemente darán lugar a cambios en el panorama de la financiación de proyectos solares en EEUU.
Los fabricantes de energía solar que tienen cadenas de suministro geográficamente diversas y los jugadores intermedios que tienen carteras de desarrollo en una etapa inicial o casi terminada, están en la mejor posición para manejar la crisis, suponiendo que las interrupciones de COVID-19 desaparezcan al final del tercer trimestre de este año.