Las tiendas Eroski de nueva generación ahorran un 60% en el consumo energético

Eroski ha mejorado el modelo energético de sus tiendas de nueva generación configurando un prototipo de tienda ecoeficiente que reduce un 60% el consumo energético respecto a un supermercado convencional. La cooperativa ha logrado esta mejora de eficiencia energética, principalmente gracias a un diseño climático y de las instalaciones de frío de última generación, así como a un sistema de iluminación LED, con control centralizado.

Eroski está extendiendo este nuevo modelo energético a todas las aperturas y reformas de sus supermercados e hipermercados para transformarlas a la nueva generación de tiendas, según el modelo comercial "contigo" y para las que la cooperativa contempla una inversión anual aproximada de 100 millones de euros.

Según ha explicado el director de Desarrollo de Eroski, Javier España, "el nuevo modelo energético que guía las tiendas Eroski de nueva generación ha sido testado previamente antes de ser extendido a partir de ahora a nuestra nuevas tiendas 'contigo', avanzamos con paso firme para cumplir nuestro compromiso de mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de nuestra actividad".

Las medidas medioambientales que se han aplicado en las instalaciones frigoríficas se concretan principalmente en la instalación de una central frigorífica negativa de CO2 y la positiva de R134, que aportan un ahorro importante de energía y trabajan con gases respetuosos con el cambio climático. Esta instalación incorpora también un sistema de condensación flotante que reduce el consumo eléctrico.

El mobiliario frigorífico se compone de muebles de última generación provistos de puertas acristaladas que evitan que los pasillos de la tienda se enfríen y garantizan una mejor conservación de los productos manteniendo de forma estricta la temperatura a la que se deben conservar, además de mejorar el confort de los clientes.

CLIMATIZACIÓN

Para una óptima climatización, el modelo energético incorpora la instalación del sistema 'roof top' con aislamiento acústico específico para viviendas y un sistema de recuperación de calor para la sala de ventas que se suman a las pantallas acústicas de la central de frío.

El clima está integrado en el sistema de gestión, que controla la temperatura, humedad y calidad del aire, con un sistema remoto de vigilancia ante eventos que incrementen el consumo eléctrico. El cambio de las condiciones climáticas de cada estación se aplica automáticamente.

La instalación cuenta con analizadores de redes para el control del consumo integradas en un software de análisis propio, desarrollado por el equipo de Energía de Eroski, que genera alarmas de funcionamiento cuando los consumos eléctricos se desvían de lo previsto.

ILUMINACIÓN

Todas las luminarias son LED de última generación y se controlan los encendidos desde un autómata que optimiza su uso. A estas medidas se suma la instalación de solera flotante y aislamiento tanto térmico como acústico en el local.

La eficiencia energética se une a la gestión de residuos cero, lo que convierte a la tienda EroskI "contigo" en un establecimiento "puntero en política de Sostenibilidad y Medioambiente", ha destacado Javier España.

Así, las tiendas de nueva generación de Eroski minimizan los residuos que genera su actividad dado que ningún alimento retirado de la venta pero apto para el consumo es desechado, sino que es donado a organizaciones solidarias.

Además, el programa de "Economía Circular" de Eroski establece circuitos de reciclaje para distintas materias primas. Para ello, se desarrollan procesos de logística inversa, desde la tiendas hasta las plataformas y proveedores, con el objetivo de asegurar una correcta reutilización y reciclaje para minimizar los deshechos.

En 2016, a través de este programa Eroski recicló 32.168 toneladas de cartón, plásticos, aparato eléctricos y electrónicos, pilas, acumuladores de energía, lámparas y fluorescentes. Además, la cadena de suministro de Eroski engloba la utilización, reclasificación y reutilización de 47,8 millones de envases logísticos en un sistema circular.