El presidente no ejecutivo de Capital Energy, Juan Lasala, ha dicho este miércoles que tiene dudas de que existan proyectos de solvencia tecnológica y social suficiente como "para rellenar" la gran cantidad de dinero procedente de los fondos europeos de recuperación.
Lasala, que ha participado en una mesa redonda del 18 Encuentro Anual de Energía del IESE, ha afirmado que si se parte de que con los fondos no se va a financiar nada que se pueda financiar de manera privada, ve complicado que haya tantos proyectos que se materialicen en un "avance tecnológico real e importante para la sociedad".
Se ha preguntado si al final se van a empezar a financiar "proyectos extraños" con un periodo de maduración "larguísimo".
Juan Lasala, que ha indicado que Capital Energy también ha presentado proyectos para optar a los fondos y esperan ganar alguno, ha señalado que él lo que ve es que hay muchos proyectos y mucho recurso monetario para acometerlos, pero no ve en las empresas recursos humanos ni tiempo, y ha insistido en que lo ve muy complicado.
Sin embargo, el consejero delegado de Energía de Acciona, Rafael Mateo, no tiene duda de que se generarán proyectos serios para articular los fondos, pero hay que presentar proyectos concretos con coinversiones concretas y que sean tangibles.
Ha señalado que "las empresas serias tienen capacidad de definir proyectos serios", y ha resaltado que los proyectos innovadores que hay que presentar no son a corto plazo en el que se pretenden articular los fondos europeos.
Mateo ha indicado que los fondos son una excelente oportunidad para que proyectos a los que les faltaba un poco para llegar a la tasa de retorno de la inversión, ahora lo consigan, y cree que se podrán sacar proyectos con el apoyo de esos fondos, aunque no sabe si se cubrirá la totalidad de los fondos que se han habilitado.
Lo que sí ha insistido Mateo es que los fondos de recuperación deben ir a proyectos innovadores y considera que a donde no debería ir "ni un euro público" es a una "actividad zombi condenada a la desaparición".
El director general de Renovables de Naturgy, Jorge Barredo, ha señalado que han presentado más de cien proyectos, muchos que ya tenían, y ha indicado que en el corto plazo, en los dos próximos años, hay algunos fácilmente ejecutables, como desgasificaciones de vertederos.
Además, Naturgy ha presentado cuatro proyectos de hidrógeno en consorcio con distintas empresas, pues, según Barredo, para hacer una inversión significativa en hidrógeno hay que ir en consorcio, si no es muy difícil.
En el caso de Naturgy, que ubica sus proyectos de hidrógeno en las zonas donde ha cerrado centrales de carbón, su director general de Renovables ha resaltado que su compañía tiene la capacidad tecnológica y humana para desarrollarlos, aunque ha indicado que los electrolizadores que hay en la actualidad son los que son y si se quieren más grandes o que haya una producción de volumen importante en Europa, habría que esperar 6 ó 7 años.
Por otra parte, los participantes en la mesa redonda se han referido a la supuesta burbuja en la valoración de las renovables en bolsa y han coincidido en que hay pocos valores que cumplan con criterios ambientales sociales, medioambientales y de gobernanza, a lo que se une que el dinero está huyendo en estos momentos de los sectores más azotados por la crisis, como las aerolíneas.
Tanto Lasala como Barredo creen que se llegará a un tope, pero que las compañías de renovables no perderán el valor ganado, mientras que Rafael Mateo ha augurado que habrá consolidaciones (compras de compañías, fusiones) en el sector, en el que muchos quieren ahora entrar.
Por otra parte, el presidente no ejecutivo de Capital Energy se ha quejado de la tramitación administrativa en España, que ha dicho que "impide década tras década el cumplimiento de objetivos que la sociedad quiere", como la electrificación y la descarbonización.
Considera que los plazos se pueden agilizar, como ha ocurrido en algunos lugares, en que se han reducido los plazos a la mitad, y ha apuntado, por ejemplo, fórmulas como las declaraciones de interés general o la unificación de varias de las autorizaciones exigidas.
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