Movilidad

Leapmotor podría trasladar la producción del B10 por la presión china

El fabricante del Grupo Stellantis cambiaría la fábrica de Polonia por la de Alemania como represalia a los aranceles

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Cambiantes. Así son los planes de producción de los fabricantes de automóviles hoy en día. Hasta hace no mucho sabíamos que una firma iniciaba la producción de un coche en una factoría determinada y solo se suspendía si este se cancelaba o aparecía un heredero suyo. Pero hoy en día con la llegada masiva de marcas chinas y, sobre todo, con la alianza de muchos de ellos, este panorama ha cambiado. Fábricas abandonadas han pasado ahora a manos de este tipo de productores, mientras que otras se levantarán para dar vida a sus modelos y de paso esquivar los temidos aranceles, mientras que una tercera vía es traerlos directamente a Europa para, del mismo modo, evitar las tasas arancelarias.

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Ambos modelos de Stellantis se podrán beneficiar de las ayudas del Plan Moves III.

Este último caso ha sido el representado por Leapmotor pues la firma china perteneciente al Grupo Stellantis anunció hace unas semanas, coincidiendo con su desembarco en el Viejo Continente, que tanto el urbano, T03,como el SUV compacto, B10, se fabricarían en la planta polaca de Tychy. Sin embargo, ambas empresas han modificado en el último momento su hoja de ruta para esta pareja de modelos. En este sentido parece que la producción del B10 se podría trasladar tanto a la fábrica en Eisenach (Alemania), una de las casas de Opel, o a la eslovaca de Trnava.

La producción de Leapmotor en Europa es, independientemente, un hecho. Leapmotor

Un cambios de planes que, aunque sin confirmación oficial, podría estar relacionado con la advertencia del Gobierno chino a sus fabricantes de que detuvieran las grandes inversiones en aquellos territorios foráneos en los que se apoyaba abiertamente la imposición de los aranceles, siendo lógicamente Europa uno de los más representativos por no decir exclusivamente el núcleo de toda esta revuelta. Sin embargo, dentro del Viejo Continente no todos los países están de acuerdo con estas medidas arancelarias y mientras que Polonia sí es partidaria de ese 45% de tasa a los coches eléctricos chinos, Alemania o Eslovaquia se han pronunciado en contra, de ahí ese posible cambio de localización.

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