El país desplegó en 2023 una cifra récord de 303.300 millones de dólares en financiación para la transición energética para tecnologías de energía limpia
En Estados Unidos se desplegó en 2023 una cifra récord de 303.300 millones de dólares en financiación para la transición energética para tecnologías de energía limpia, incluidas energías renovables, vehículos eléctricos, inversiones en redes eléctricas y otras, según se recoge en la última edición del Factbook 2024 Sustainable Energy in America, que acaba de publicar BloombergNEF en asociación con el Business Council for Sustainable Energy_._
A finales de 2023, el número de instalaciones de fabricación previstas en respuesta a la ley de reducción de la inflación (IRA) aumentó a 104, lo que representa 123.000 millones de dólares en inversiones anunciadas. Predominan las instalaciones de baterías, con 34 instalaciones previstas. Estados Unidos es el segundo mercado de almacenamiento de energía más grande del mundo y se estima que puso en funcionamiento una capacidad récord de almacenamiento de baterías de 7,5 GW en 2023. China superó a Estados Unidos y se convirtió en el mayor mercado de almacenamiento en 2023.
Las renovables, en órbita
El año pasado se agregaron 42 GW de nueva capacidad de generación de energía renovable a la red estadounidense, impulsada principalmente por sólidas adiciones solares. El uso de energía renovable también alcanzó nuevos máximos: el 8,8% de la demanda total de energía de Estados Unidos y el 23% de la demanda de electricidad.
Las ventas de vehículos eléctricos, no se quedaron atrás, aumentando un 50% a casi 1,46 millones de vehículos. El aumento de las ventas fue impulsado por los nuevos incentivos para los vehículos eléctricos, los recortes de precios de Tesla y el lanzamiento de numerosos modelos de vehículos eléctricos.
El interés por el hidrógeno “limpio” está creciendo. En 2023 se enviaron alrededor de 437 MW de nuevos electrolizadores, y se anunciaron planes para agregar casi tres millones de toneladas métricas de capacidad de hidrógeno con bajas emisiones de carbono a través de los centros de hidrógeno regionales. El programa de centros de hidrógeno del DOE anunció los ganadores seleccionados para recibir financiación y actualmente se encuentra en negociaciones. Esta infraestructura es clave para permitir la adopción y el uso del hidrógeno.
Los planes de captura de carbono también están aumentando: se están planificando 137 Mtpa de nuevos proyectos, frente a una base instalada de 23 Mtpa en EEUU en 2023. La mayor parte de la nueva demanda de captura y almacenamiento de carbono (CAC) proviene de diversos sectores como el etanol, la generación de energía y el amoníaco. e hidrógeno y productos químicos, mientras que las instalaciones actuales se encuentran principalmente en instalaciones de procesamiento de gas natural.
El suministro de diésel renovable y combustible para aviones (SAF)aumentó un 52,8% y un 81,2% interanual, respectivamente. A nivel mundial, las aerolíneas firmaron un total de 36 acuerdos para adquirir combustible de aviación sostenible (SAF) desde enero hasta principios de diciembre de 2023. Hasta la fecha, las aerolíneas con sede en EEUU lideran la adquisición de SAF, que probablemente se deriva de incentivos gubernamentales, como créditos fiscales a la inversión en el marco de la IRA para productores de SAF.
Tendencias y actualizaciones energéticas
Las emisiones de CO2 de Estados Unidos fueron un 1,8% más bajas en 2023 que en 2022, estima BloombergNEF: el transporte siguió siendo el sector con mayores emisiones, seguido de la industria y el sector energético.
La “productividad energética” de Estados Unidos estableció un nuevo récord en 2023, ya que el crecimiento económico superó el consumo de energía y creció un 3,8% interanual. La tendencia es aún más marcada en los últimos 10 años, donde el PIB ha crecido un 25,5% mientras que el consumo de energía primaria ha disminuido un 4%. El resultado: un aumento del 30,6% en la productividad.
El consumo energético total de EEUU cayó un 1,4% interanual, poniendo fin al repunte tras la pandemia de Covid-19 y volviendo a tendencias de menor consumo energético. Un invierno más cálido de lo normal también resultó en un menor consumo de combustible para generar calor.
El gasto en energía representó el 4,2% del gasto total de consumo personal de EEUU en 2023 , 0,6 puntos porcentuales menos que en 2022, ya que el costo del combustible para motores cayó, junto con ligeras caídas en el precio del gas natural y la electricidad.
La inflación y los tipos de interés más altos impulsaron los costos nivelados de la electricidad (LCOE) para las tecnologías de energía renovable en 2023, pero las plantas de gas natural vieron caer los costos a medida que caía el precio subyacente del combustible.
La demanda de gas natural estadounidense aumentó un 4,3% hasta alcanzar los 99.900 millones de pies cúbicos por día. El salto fue liderado por una mayor demanda del sector eléctrico y el aumento de las exportaciones de GNL, que compensaron modestas caídas en los sectores industrial, comercial y residencial.
Las corporaciones que compran energía limpia desaceleraron su actividad en 2023, firmando para comprar 17,1 GW de energía sin emisiones de carbono en comparación con un récord de 20 GW en 2022. El número de acuerdos firmados cayó a menos de 100 a medida que los precios de los acuerdos de compra de energía aumentaron en respuesta a las presiones inflacionarias.
La contribución del carbón a la generación de energía cayó al 15,8% en 2023, su nivel más bajo jamás registrado. Fue reemplazado en gran medida por el gas natural, que satisfizo el 43% de la demanda de energía de Estados Unidos con una producción récord estimada de 1.809 teravatios-hora (TWh), un 6,5% más que el año anterior.
El gasto en eficiencia energética se estabilizó en 2021 (el último año con datos completos). El gasto en servicios públicos en mejoras de energía y gas natural aumentó un 1% interanual hasta alcanzar los 7.700 millones de dólares.
Asimov
01/03/2024