El primer tramo del gasoducto que distribuirá gas noruego a Polonia y Dinamarca fue instalado a través de un túnel en la playa de Pogorzelica, en la costa del norte de Polonia, según informó este martes Gaz-System, el operador subsidiario de la compañía energética polaca PGNiG.
El tendido forma parte del proyecto "Baltic Pipe", que prevé distribuir unos 10 millones cúbicos de gas natural al año desde los yacimientos en Noruega hasta Polonia y Dinamarca, y constará de unos 900 kilómetros una vez completado.
La fecha prevista para ello, octubre de 2022, coincidirá prácticamente con la expiración, en diciembre, del contrato de larga duración que Varsovia mantiene con la compañía rusa Gazprom, de quien el gobierno polaco planea desvincularse por razones políticas y de seguridad energética.
Según Piotr Naimski, plenipotenciario para infraestructuras energéticas del gobierno polaco, el gasoducto comenzará a operar dentro de aproximadamente un año con una capacidad de entre dos y tres millones de metros cúbicos y alcanzará su capacidad total unos meses más tarde.
"El ´Baltic Pipe´ nos permitirá reemplazar el suministro de Rusia, y en ese momento Rusia perderá la capacidad de ejercer presión política sobre Polonia controlando el suministro de gas", dijo Naimski.
Polonia consume actualmente unos 13 millones de metros cúbicos de gas anuales.
El gobierno polaco ha criticado abiertamente el gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas ruso directamente a Alemania, sin pasar por Europa Central y Oriental, lo que según Varsovia le dará al Kremlin una mayor influencia en la región y supondrá una amenaza a la seguridad energética europea.
La construcción del "Baltic Pipe" se enfrenta a un posible retraso provocado por las quejas de los grupos de defensa medioambiental daneses, un problema que el viceministro polaco de Exteriores, Marcin Przydacz, confió en ver solucionado pronto.
"Está en el interés de Polonia y de toda Europa central que se complete este proyecto lo antes posible, y contamos con la buena fe del gobierno danés", afirmó Przydacz en junio.
La parte polaca del gasoducto incluye la construcción de entre 230 y 280 kilómetros de nuevas tuberías, la construcción de una nueva planta compresora y la modernización de otras dos ya existentes.
El presidente polaco, Andrzej Duda, se refirió al "Baltic Pipe" en 2019 como "un proyecto estratégico para la transformación energética de Polonia, así como para la seguridad energética de toda la región de Europa Central y Oriental".
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios