Logroño desarrollará un proyecto piloto europeo de reducción del consumo energético e instalación de sensores ambientales en iluminación, en una zona de Avenida de la Paz, con le objetivo de ahorrar en emisiones de CO2 a la atmósfera y de consumo eléctrico.
El concejal de Medio Ambiente de Logroño, Jesús Ruiz Tutor, ha presentado hoy este proyecto, denominado "Renovación y mejora del alumbrado exterior público con sistema de telegestión para la reducción del consumo e instalación de TIC", que desarrolla en el marco del proyecto europeo Green Tic.
La iniciativa se enmarca en el instrumento financiero europeo Life, dado que Logroño lo realiza en colaboración con entidades, no municipios, de Aragón y Castilla y León.
De momento, la zona de Avenida de la Paz situada frente al Consistorio es la que va a contar con lámparas de tecnología led que son regulables; se han instalado 36, que pueden ser controladas para que se enciendan con más o menos potencia, o ninguna, en función de la presencia de personas en la acera o de vehículos en la calle.
Para ello, todas las luminarias se gestionan desde un ordenador central, al que también llegan datos de cuatro estaciones ambientales que miden, en tiempo real de gases de efecto invernadero -dióxido de carbono (CO2), óxido de nitrógeno (NOx)-, partículas en suspensión, contaminación acústica y lumínica.
La potencia instalada ha pasado de 6.800 watios a 1.500, con lo que se ha conseguido una reducción en la instalación de 5.300 watios; y se estima un ahorro económico anual de 6.500 euros, además de una reducción de emisiones de unas 9 toneladas de CO2 al año.
El dispositivo ha supuesto, en total, una inversión de 67.000 euros, financiados por la Unión Europea.
Ruiz Tutor ha subrayado que el objetivo es alcanzar un ahorro cercano al 75% en el consumo energético del alumbrado público y ha explicado que también pretenden extender esta iniciativa a otras partes de la ciudad en el futuro.
Ha incidido en que gracias a este proyecto "podemos conocer muchos parámetros y transmitir datos" para "tomar decisiones" como por ejemplo "decidir reducir la velocidad del tráfico en una zona, para bajar el volumen de ruido o de contaminación".
"Nos va a permitir tomar decisiones estratégicas en diferentes zonas de la ciudad y por eso el proyecto es importante, sobre todo para determinar cómo queremos que sea la movilidad en la ciudad o la calidad del aire, sin que nos cueste más dinero", ha concluido.
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