El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que los precios de los energéticos bajarán en tres años al ampliarse la planta productiva y aseguró que se “rescatará” el sector, en una “crisis severa”.
Tras una reunión con la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Conanaco-Servytur), el izquierdista informó que el nuevo gobierno atenderá con “urgencia” el sector energético.
López Obrador, muy crítico con la reforma energética impulsada en el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que abrió el sector al capital privado, reiteró hoy que trabajará en la rehabilitación y construcción de refinerías.
Tras la liberalización de los precios de las gasolinas en 2017, que disparó los combustibles, hoy López Obrador remarcó que no habrá “gasolinazos” (incrementos bruscos).
Esto será en los primeros tres años de su mandato, en los que tampoco subirán más allá de la inflación los precios del gas, el diesel o la electricidad. “Es mi compromiso”, dijo.
Y después de los tres años los precios empezarán a bajar porque rehabilitarán las refinerías y construirán otra para dejar de comprar gasolina al extranjero. “Van a bajar precios”, aseguró.
Además, afirmó que durante su mandato (2018-2024) se logrará que la economía del país crezca una media del 4 %, el doble de lo que se alcanzó durante “el periodo neoliberal”, que se considera arrancó a mediados de la década de 1980, remarcó.
López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ganó las elecciones a la Presidencia el 1 de julio con una holgada ventaja de unos 30 puntos respecto al segundo aspirante.