GasIndustrial considera que el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) encarecerá aún más los costes de la industria española, "ahondando en la desventaja competitiva con sus homólogos europeos".
En un comunicado, la asociación que agrupa a los grandes consumidores industriales de gas advierte así de que el riesgo de deslocalización de las fábricas de España hacia países más competitivos en coste de gas "será evidentemente mayor".
Así, cree que el fondo, que prevé aprobar el Gobierno para extraer del recibo de la luz los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore) y trasladarlos progresivamente a todos los sectores energéticos, tendrá un resultado contrario al previsto, "ya que supondrá un lastre más a la competitividad industrial en un momento en el que las empresas necesitan elevar su competitividad para exportar y mantener el empleo como tractor de la economía española".
GasIndustrial señala que la aportación del sector gasista irá en aumento hasta superar los 1.000 millones de euros en 2025, sumando en los cinco años más de 3.000 millones de euros, lo que "penalizará el consumo industrial 60% del total en unos 1.800 millones".
NO SE ESPECIFICA LAS COMPENSACIONES
Además, subraya que en el fondo no se especifica la cantidad a compensar, que podría ser el 0% o el 85%, y hay que contemplar que Bruselas no ve bien las compensaciones, "por lo que posiblemente serán reducidas, lo que hace que el nivel de incertidumbre sea extremo".
Por ello, cree que la contribución al fondo 'verde' "lastrará de nuevo la competitividad de la industria española, perjudicándola gravemente y ampliando la brecha diferencial con su competencia europea en un momento clave" en el que los industriales luchan por aumentar su actividad exportadora.
GasIndustrial, que estima que cinco años "son insuficientes" para que la industria pueda contar con alternativas al gas a coste competitivo, reclama así mecanismos para que los costes de gas se equiparen a los de sus homólogos europeos de países como Francia, Alemania e Italia.
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