El sector energético de Brasil está a punto de añadir 76 gigavatios (GW) de nueva capacidad solar y eólica terrestre hasta 2035, impulsado principalmente por proyectos que buscan aprovechar los descuentos en las tarifas de transmisión y distribución, así como por las instalaciones solares distribuidas, que se prevé que crezcan a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5,5 %, según el último análisis de Wood Mackenzie.
Los 'curtailments' de energía renovable crecerán hasta un 300% en Brasil para 2035
Según Wood Mackenzie, la red de transmisión actual no resolverá el problema de los generadores del noreste

A pesar de esta importante expansión prevista, el crecimiento de las energías renovables se ha desacelerado significativamente en comparación con los últimos años, según el último informe de Wood Mackenzie sobre las perspectivas a largo plazo del mercado eléctrico brasileño.
Aumento de las curtailments
La desaceleración se debe a múltiples retos del mercado, entre los que se incluyen las actuales condiciones de exceso de oferta, el aumento de las tasas de restricción, el incremento de las tarifas de los módulos fotovoltaicos, las nuevas tarifas de uso de la red que erosionan el rendimiento de las inversiones y las complicaciones operativas con las empresas de distribución.
“Dada la prolongada ventana para las subvenciones tarifarias, los generadores de energía renovable están posponiendo sus estrategias comerciales hasta que se resuelvan las incertidumbres normativas y mejoren los precios”, afirma Marina Azevedo, analista senior de energía de Wood Mackenzie.

El informe de Wood Mackenzie revela que las restricciones (curtailments) a las energías renovables en el sistema interconectado nacional alcanzarán una media del 8 % durante la próxima década, con un impacto especialmente grave en el submercado del noreste, con un 11%, frente a solo un 2% en la región sudeste/centro-oeste.
“El desarrollo de las infraestructuras de Brasil no puede seguir el ritmo del aumento del exceso de oferta energética previsto para esta década, especialmente durante las horas punta de generación solar, entre las 8:00 y las 17:00”, afirma Azevedo. “Incluso con los 11 GW de nueva capacidad de transmisión previstos para 2029, incluida la nueva línea bipolar Silvania-Graça Aranha, las tasas de restricción seguirán aumentando exponencialmente”.
El almacenamiento en baterías se perfila como una solución fundamental
Solo el despliegue de sistemas de almacenamiento en baterías, junto con la expansión de la transmisión a partir de la década de 2030, frenará el crecimiento de las restricciones, señala el informe. A partir de 2032, la ampliación del suministro de baterías, combinada con los avances tecnológicos que permiten una mayor duración del almacenamiento, será crucial para estabilizar los niveles de restricción.
“El aumento de la capacidad de transmisión por sí solo no resolverá el problema de la escalada de la reducción”, afirma Fernando Dorand, analista energético de Wood Mackenzie. “Las medidas de respuesta a la demanda y las baterías ayudarán a absorber el exceso de oferta de energía del noreste. Las baterías permitirán a los generadores convertir esa energía desperdiciada en oportunidades de arbitraje energético y revertir las pérdidas de beneficios a las que se enfrentan”.
Sin embargo, sigue siendo necesario el apoyo normativo. Los elevados costes de capital hacen que esta tecnología siga requiriendo incentivos normativos, como la subasta prevista centrada en el almacenamiento. Cualquier aplazamiento de esta subasta pone en peligro las previsiones de despliegue de baterías y aumentaría aún más los riesgos de restricción.
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