El grupo ecologista GOB ha señalado que la ampliación del parque solar de Son Salomó de Ciutadella podría reducirse un 30% y ha indicado que la apuesta debe ser conseguir que el terreno que albergue las placas no sea transformado en espacio industrial.
La organización ecologista considera prioritario que la estructura del suelo no se vea alterada, que se respete la red de "paredes secas", que los elementos etnológicos sean restaurados por los promotores y que el parque solar no se detecte desde los itinerarios más habituales.
La entidad ha señalado en un comunicado que la necesidad de avanzar hacia porcentajes significativos de energías renovables es "indiscutible", teniendo en cuenta que Menorca solo cuenta a día de hoy con un 3% de electricidad de dicha procedencia y ha admitido que para pasar a producciones significativas necesariamente se tendrán que hacer intervenciones en suelo rústico.
A partir de estas premisas, el GOB ha indicado que trabaja con el fin de intentar reducir la extensión de la ampliación de Son Salomó, de cerca de 173 hectáreas, pero sin perder la aportación energética del proyecto, que podrá aportar aproximadamente el 20% de la energía eléctrica de Menorca.
"Tenemos sobre la mesa una polémica territorial causada por una instalación que podría significar un avance ambiental importante", señala la nota, en la que apuestan por que el territorio sea usado para la producción de renovables, pero "no consumido", como lo sería si se urbanizase. "En el reto energético entendemos que será necesario prestar territorio, pero no sacrificarlo", han concluido.
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