Política energética

Los expertos proponen que los usuarios de coches financien las nuevas carreteras

Ningún comentario

El grupo de expertos que asesora al Gobierno en materia de transición energética propone crear un recargo al consumo de carburantes o un sistema de "viñetas", que pagarían los propietarios de vehículos, para financiar la construcción y el mantenimiento de infraestructuras viarias.

No obstante, este comité de sabios precisa que las infraestructuras -tanto las viarias como las energéticas- pueden tener un impacto positivo en la economía y en la equidad interterritorial, lo que justificaría que una parte de la inversión se financie con cargo a los presupuestos generales del Estado, según el informe entregado hoy al ministro de Energía, Álvaro Nadal.

El grupo de expertos considera que los consumidores de los distintos productos energéticos deberían financiar las infraestructuras asociadas a su consumo, tal y como ocurre actualmente con las redes eléctricas y gasistas.

En el caso de las infraestructuras viarias, el informe plantea tres opciones: crear un recargo al consumo de gasolina y gasóleo de automoción que permita recuperar las inversiones en la red de carreteras y los costes de mantenimiento; establecer un sistema de "viñetas", como ocurre en otros países europeos, que deberían pagar los propietarios de vehículos por el uso de las vías; o una combinación de ambas.

Según el grupo de expertos, la introducción de las "viñetas" sería "imprescindible" a medida que se extiendan los vehículos de combustibles alternativos, como el coche eléctrico, que no consumirán ni gasolina ni gasóleo.

El informe cifra en 12.520 millones de euros la inversión anual en la construcción y mantenimiento de carreteras.

El comité de sabios propone exenciones fiscales para mitigar el impacto de estos recargos -y de los nuevos impuestos medioambientales que plantea el informe- en colectivos sensibles como los profesionales del transporte o los agricultores.

El documento elaborado por el grupo de expertos aboga por sustituir los actuales impuestos energéticos por otros que internalicen los daños medioambientales derivados de la generación y el consumo de energía.

En concreto, plantea dos nuevos impuestos, uno para las emisiones de CO2 y otro para otras emisiones contaminantes (SO2, NOx y partículas).

Estos nuevos gravámenes recaerían sobre las instalaciones de generación de electricidad y sobre los consumidores finales de carbón, gas natural y derivados del petróleo.

Además, los expertos proponen cambiar el mecanismo de financiación de las energías renovables -que ahora recae en la tarifa eléctrica- y sustituirlo por un recargo a todas las fuentes de energía final.

Según los cálculos del comité de sabios, estas medidas abaratarían la factura eléctrica pero encarecerían el gas natural, el butano, la gasolina y, sobre todo, el gasóleo.

En el caso de la electricidad, disminuirían los peajes -la parte regulada del recibo de la luz-, aunque subiría algo el precio mayorista por el impacto del impuesto al CO2.

El informe dedica simulaciones a los sistemas energéticos insulares de Baleares y Canarias, sobre los que indica que sus aspectos clave son el despliegue de la generación renovable y la puesta en servicio de infraestructuras de refuerzo de la red de transporte y, en particular, de los enlaces entre islas.

En ambos casos se supone el mantenimiento de gran parte de la generación térmica actual considerando que en el horizonte de estudio se ha producido el alargamiento de la vida útil y adecuación de emisiones industriales requeridas por la normativa europea.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios