Tesla, para poder recibir créditos fiscales, es decir, ayudas del Estado de Nevada, tiene que realizar un informe auditado por un tercero, en el que muestre el desarrollo de la gigafactoría de baterías que posee en Reno Nevada (EEUU).
Los datos que muestran el informe son verdaderamente impresionantes al llevar solo nueve meses en funcionamiento. Tesla, junto a su socio Panasonic, ya tiene a más de 3.200 empleados cualificados en la fábrica. El informe encuentra que al 31 de diciembre de 2017, la fábrica ya había alcanzado los 3.249 empleados, que trabajaban con un salario promedio de poco menos de 35 dólares por hora. El salario mínimo para estos empleados era de 22 dólares por hora, y el 94% de los encuestados eran residentes de Nevada, según cuenta el portal PV Magazine.
Si un empleado trabaja ocho horas diarias y unos 335 días al año cobraría más de 90.000 euros anuales.
También muestra el informe que se han invertido 3.700 millones en la planta, que se espera que sea la fábrica más grande del mundo, y el edificio más grande en metros cuadrados, cuando esté completa.
El proyecto de autoconsumo con energía solar de 70 MW del edificio comenzó a construirse en marzo , y según informes recientes ha continuado esa construcción. La compañía tiene el objetivo de que la gigafactoría se autoalimente de energía por completo.
Estas cifras se verificaron como parte del cumplimiento de Tesla con los estándares estatales para la obtención de créditos fiscales, que ascienden a 167 millones de dólares en 2017.
Todos estos datos solo son teniendo en cuenta la primera fase del proyecto, porque tanto Tesla como Panasonic tienen pensado que la gigafactoría siga creciendo en los próximos meses.
A Musk se le podrá tachar de lo que quieran, pero de empresario que no crea trabajo cualificado no se puede hacer.
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