Hace un año, el mercado eléctrico español rebasaba por primera vez un precio medio mensual por encima de los 100 €/MWh. En ese momento la alerta mediática era de tal calibre que no se hablaba de otra cosa. Llegó el presidente del Gobierno de vacaciones y se dedicó a anunciar en entrevistas medidas contra las eléctricas bajo reales decretos.
A partir de ahí (ya lo venía haciendo desde marzo) el precio no ha hecho más que subir. El precio para este martes 30 de agosto de 2022 será superior a los 430 €/MWh. La situación es insostenible. Así lo demuestran las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a la que un año después le entran las prisas por querer intervenir el mercado y reformar su diseño.
No es para menos. La electricidad para el próximo año que se negocia en los mercados francés y alemán cotiza por encima de los 1.000 €/MWh.
¿Qué ha pasado para llegar a esta situación? ¿Están verdaderamente rotos los mercados? El Periódico de la Energía ha hablado con cuatro de los mayores expertos en los mercados energéticos y esto es lo que nos han contado Javier Colón, de Neuro Energía, Francisco Valverde (Grupo Menta), Joaquín Giráldez (Ingebau) y Javier Revuelta (Afry Consulting).
Rotos no, rotísimos
Para el gerente de Neuro Energía, Javier Colón, "claramente están rotos, no responden en beneficio del conjunto del sistema ni a corto ni a largo plazo en una situación de emergencia como la que estamos viviendo, igual que tampoco responderían correctamente en una situación de alta penetracion renovable como la que queremos alcanzar".
De una opinión parecida es Francisco Valverde, responsable de Renovables del Grupo Menta y analista de mercados eléctricos. "Directamente lo que hay ahora no se le puede llamar mercado", asegura. "No están rotos, están rotísimos".
Para Valverde el problema es que nadie esperaba que se extendiera la crisis de precios energéticos tanto en el tiempo. "Al final, incluso a los que en un principio parecía no afectarles los altos precios de los mercados mayoristas, como Francia o Alemania, ahora comienzan a verle las orejas al lobo y piden soluciones para desligar el precio del gas del de la electricidad".
Sin embargo, Javier Revuelta, Senior Principal en Afry Consulting, cree que sólo está roto el mercado de gas en Europa. "El eléctrico necesita complementos y contratos a largo plazo de los gobiernos con liquidaciones post mercado", explica.
Más allá va Joaquín Giráldez, socio confundador de la consultora energética Ingebau. "Los mercados no están rotos porque están funcionando tal y como fueron diseñados. El problema no viene de ahora sino de años atrás cuando Europa se posicionó prohibiendo nuclear y producción de combustibles convencionales. Esto ha hecho tensionar Europa geopolíticamente hablando y ahora está todo patas arriba", explica.
Intervención temporal
Pero, ¿cuál es la solución? ¿Hay que intervenir directamente el mercado? ¿Hay que reformar el diseño del mercado marginalista? ¿Qué se puede hacer?
Los expertos creen que como mucho se debería intervenir el mercado de manera temporal. "Algo hay que hacer", señala Valverde, "no se puede seguir con esta situación porque arrastra a toda la economía europea. Al final ya no sólo es un problema del mercado ibérico y su excepción del tope al gas, sino que también lo están sufriendo todos los países, incluso aquellos que se negaban a reformar el mercado hace un año cuando lo solicitaba el Gobierno español. Creo que se debería intervenir de manera temporal y ver si un tope al gas en toda Europa funciona".
Por su parte, Colón asegura que lo que hay que hacer es "dar la señal de inversión en generación y almacenamiento necesaria sin menoscabar el interés general, algún tipo de mix de tecnologías con coste marginal 0, donde se compensen los costes fijos; y otro del resto de tecnologías. Muy importante dar las señales adecuadas a los consumidores y generadores para cubrir su riesgo de precio sin intervenir continuamente el mercado". Es decir, la mínima intervención posible.
"La idea de intervenir los mercados de manera temporal a lo mejor no es descabellada. Eso sí, si se hace que sea de forma temporal y el tope al gas en toda Europa sí podría tener sentido", afirma Giráldez, quien aboga por eliminar el mercado de derechos de CO2, "si no se hace, Europa no tendría credibilidad" y por trabajar aún más por la independencia energética "apostando más por la nuclear y volviendo a dar permisos para tratar de producir combustibles fósiles". "Estamos en guerra y toda la energía posible es más que necesaria", apostilla.
Mayor independencia
Además, Javier Revuelta, señala que hay que reducir la dependencia del gas de los mix eléctricos europeos, con más energía nuclear, renovables y almacenamiento. Otra idea interesante es la puesta en marcha de un mercado de capacidad que acompañe a la más que posible creación de un mercado energy only, pero su apuesta real es otra.
"Teniendo en cuenta que no espero –ni recomiendo– un cambio en el sistema marginalista, solo contratos de largo plazo con liquidación por diferencias ’post mercado’ pueden evitar unos ingresos marginalistas demasiado altos o demasiado bajos. Estos solo pueden ser firmados (a) por gobiernos o (b) por sujetos privados. El caso (a), por gobiernos, no le gusta a Europa, que ha llegado a prohibir a priori la firma de precios fijos a ninguna tecnología (salvo las subastas renovables), bajo el argumento de protegernos de malas decisiones (por ejemplo, que frenen cierres de generación no competitiva o la instalación de futuras tecnologías coste-efectivas). El caso (b), sujetos privados, es casi imposible que comercializadoras entren en contratos de largo plazo, habida cuenta de que no pueden conocer su base de clientes futuros, especialmente si un cambio tecnológico o de combustibles las deja totalmente fuera de juego competitivo. (b) pueden ser también consumidores finales, los llamados ’corporates’, pero no hay infinitos ’Googles’ o ’Amazons’ que puedan arriesgarse a perder competitividad futura si se equivocan en el coste energético a largo plazo de su PPA".
En definitiva, los expertos señalan que se está a tiempo de tomar medidas que finalmente puedan acabar con esta situación, que tendría que ser acompañada por el fin de la guerra en Ucrania.
Teobaldo nacher
30/08/2022