El próximo 1 de enero de 2018, España deberá remitir a la Comisión Europea su proyecto de Plan Nacional de Energía y Clima 2021-2030. Y para ello, primero el Gobierno ha querido poner en marcha un grupo de trabajo interministerial, y después organizar unas Jornadas de Cambio Climático donde participaron más de 300 de expertos de distintos sectores económicos y sociales del país.
Ahora el siguiente paso es la creación de una Comisión de Expertos, algo que ya anunció el ministro de Energía, Álvaro Nadal, para “procurar acertar lo más posible en la Ley”, y así, “si se hacen bien las cosas, daremos una ventaja competitiva a nuestro país”, dijo.
Pero ¿quién y cómo se va a crear? En abril pasado, la Comisión de Energía del Congreso aprobaba una Proposición No de Ley, presentada por el PSOE y pactada con el PP, que contó con el voto favorable de Ciudadanos y la abstención de Unidos Podemos, en la que se incluía el diseño de este grupo de expertos.
En ella se pedía elaborar un informe que recogiera "el análisis de los posibles escenarios de transición energética, las alternativas existentes y su correspondiente coste teniendo en cuenta la influencia de cambios tecnológicos, y los compromisos climáticos". Además, dicho informe también propondría "unas conclusiones sobre los principales elementos que debería contener una estrategia integral de transición energética para el cumplimiento de los objetivos europeos en materia de energía y clima a 2030 y 2050, de la forma más eficiente y que garantice la competitividad de la economía, el crecimiento económico, el empleo, así como la sostenibilidad medioambiental."
Y para su elaboración, los grupos parlamentarios pedían la creación de "una Comisión de Expertos, entre especialistas de reconocido prestigio, cuya composición asegurará la independencia y la pluralidad de opiniones", pero se reservaban la potestad de proponer a los expertos que consideraran reunir "los conocimientos y experiencia necesarios para participar en esta Comisión de Expertos".
Josep Vendrell, portavoz de Unidos Podemos explica que su grupo parlamentario "se abstuvo en esta PNL porque creemos que antes de pedir opinión debería haber un Pacto de Estado de Energía que defina qué tipo de futuro energético queremos y después que los expertos hagan su valoración" y añade que le sorprende "toda la prisa que hubo por aprobar esa PNL en abril, y que a estas alturas no se haya avanzado nada, que ni siquiera se hayan nombrado a los expertos".
El objetivo era que una vez esos expertos realizaran su trabajo, deberían remitir los resultados al Gobierno, que a su vez lo remitiría al Congreso de los Diputados.
"Pero el Ministerio de Energía nos han confirmado que, al margen de los informes que se presenten, el Plan de Energía y Clima se hará priorizando por precios, primero las tecnologías que abaraten el mercado, aunque seguirán apostando por un mix que lo tenga todo", confirma Greenpeace a El Periódico de la Energía, que mantuvo la pasada semana una reunión con la Secretaría de Estado de esta cartera ministerial.
"Nosotros le hemos propuesto que debería estar alineado con las políticas de la Unión Europea, como son el 'paquete de invierno' y los compromisos adoptados en el Acuerdo de París, y que a la hora de hacer esa planificación se haga con criterios técnicos y no sean solo decisiones políticas".
En paralalelo al diseño de este Plan de Energía y Clima, el Gobierno está preparando un Real Decreto para diseñar un plan de cierre de las centrales eléctricas. Ya lo anunció Álvaro Nadal a mediados de junio. Una normativa cuyo objetivo es que el eventual cierre de centrales sea ordenado y tenga en cuenta, además de la seguridad del suministro, criterios medioambientales, de flexibilidad del sistema y de precio de la energía eléctrica.
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