La revolución de los vehículos eléctricos (VE) se enfrenta a un reto crítico, ya que la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono depende de una producción suficiente de baterías. La posible escasez de materias primas amenaza con alterar el equilibrio entre la oferta y la demanda. El éxito de esta transición ecológica exige abordar estos problemas de la cadena de suministro para garantizar un futuro sostenible y sin fisuras para los vehículos eléctricos y el programa general de bajas emisiones de carbono, afirma la firma de análisis y datos GlobalData.
El último informe temático de GlobalData, "Baterías - Inteligencia temática", identifica las seis secciones de la cadena de valor de las baterías. De ellas, las materias primas, imprescindibles para el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos, serán un factor crucial a medida que los gobiernos de todo el mundo se tomen en serio la descarbonización de sus economías.
Thomas Pothalingam, analista de inteligencia temática de GlobalData, comenta: "La falta de materias primas de bajo coste y fáciles de purificar para alimentar las gigafábricas de baterías existentes y previstas en el mundo es la mayor amenaza para la seguridad del suministro. La demanda de baterías baratas, seguras, de alto rendimiento, larga duración y baja huella de carbono se disparará en los próximos 10 años, sobre todo por parte de la industria automovilística".
"Tanto el sector de las baterías como el de los vehículos eléctricos tendrán que colaborar estrechamente con el sector público, los mercados de capitales y otras partes interesadas para desarrollar baterías, componentes y materiales más baratos, duraderos, limpios y reciclables. Se necesitarán nuevas fábricas".
Fuerte incremento de los ingresos
GlobalData prevé que los ingresos del sector de las baterías de iones de litio aumenten a una tasa de crecimiento anual compuesta del 12,5%, pasando de 88.600 millones de dólares en 2022 a 408.300 millones en 2035. Los ingresos procedentes de las ventas de baterías de iones de litio para usos finales de movilidad impulsarán gran parte de la expansión, junto con un considerable crecimiento interanual de la electrónica de consumo y el almacenamiento de energía.
Dado que los vehículos eléctricos determinan cada vez más el sector de las baterías, los fabricantes de automóviles tienen muy en cuenta los patrones de uso de los consumidores a la hora de seleccionar la composición química de las baterías. Abordar las preocupaciones sobre la autonomía de los vehículos eléctricos sigue siendo fundamental, ya que representa una barrera significativa para la adopción generalizada y pone de relieve la importancia de alinear las inversiones en tecnología con las necesidades de los consumidores.
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