El precio mayorista de la luz y el regreso del IVA al 21% han encarecido la factura eléctrica de un consumidor con tarifa regulada o PVPC, que este mes ha subido ligeramente respecto a diciembre y ha sido la más alta para un enero desde 2022, aunque lejos de aquellos niveles.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura de un consumidor tipo -con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (kWh) en horario punta, 70 kWh en llano y 120 kWh en valle- ha sido de 68,41 euros.
Este importe se encuentra cerca de dos euros por encima de los 66,96 euros del pasado diciembre, que hasta ahora era el recibo más elevado desde los 69,51 euros del mismo mes de 2022, ejercicio marcado por la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania.
De acuerdo con el histórico elaborado por EFE, no se veía un enero tan caro desde 2022, cuando alcanzó los 96,61 euros en un contexto, previo al conflicto, en el que la volatilidad de los mercados energéticos era ya una realidad a raíz de la pandemia de la covid-19 y la creciente demanda internacional.
El 'pool' y la factura eléctrica
A este alza de la factura eléctrica -que, además del consumo de energía incluye costes regulados, el alquiler del equipo de medida, el margen para la comercializadora por los servicios prestados y los impuestos- ha contribuido la evolución del mercado mayorista de la electricidad o 'pool'.
Su precio medio, una de las referencias para los contratos sujetos al PVPC, ha rondado en enero los 96,7 euros/megavatio hora (MWh), un 30% más en comparativa interanual, aunque la borrasca 'Herminia' y la potencia eólica de España consiguieron que bajara, a última hora, de la barrera de los 100 euros.
En opinión de los expertos, este incremento puede atribuirse al encarecimiento del gas, materia prima que utilizan las centrales de ciclo combinado para producir electricidad, en un invierno que está siendo más frío que el otros años.
Estos ciclos juegan un papel dominante en la fijación de los precios de la luz, por su flexibilidad para acoplarse al sistema y garantizar, en última instancia, el suministro; pero dependen en un 75% del gas y en un 25% de la cotización de las emisiones del dióxido de carbono o CO2.
La información del mercado muestra cómo el precio del gas TTF, de referencia en Europa, ha promediado en enero en 48 euros/MWh, en torno a un 60% más en comparativa interanual.
También han subido las emisiones de CO2 en un 15%, a 75,61 euros, de acuerdo con los registros de la compañía especializada Sendeco2.
En sus costes de generación han dejado huella, asimismo, las reservas de gas europeas, que aun garantizando unos niveles sólidos para satisfacer las necesidades energéticas del continente se encuentran en el 55% frente al 71% del año pasado, conforme a los datos de la asociación sectorial Gas Infrastructure Europe.
El IVA vuelve al 21%
Enero ha sido, además, el primer mes con el IVA de la electricidad al 21% que tenía antes de la crisis energética.
A ello se ha referido este viernes la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, en una entrevista en Antena 3.
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