Emparejar plantas generadoras de energía renovable con almacenamiento de energía, particularmente baterías, es cada vez más común a medida que el costo del almacenamiento de energía ha ido disminuyendo. El último inventario de generadores eléctricos de la Administración de Información de Energía de EEUU (EIA) muestra que el número proyectos de generación solar y eólica ubicados junto con baterías ha aumentado de 19 en 2016 a 53 instalaciones en 2019. Y se espera que esta tendencia continúe: según las instalaciones previstas informadas a la EIA, otras 56 instalaciones que combinan energía renovable y almacenamiento en baterías se conectarán a la red hasta finales de 2023.
La combinación del almacenamiento de energía con tecnologías renovables como la eólica y la solar proporciona una variedad de beneficios. Una de las más importantes es la capacidad de almacenar energía a medida que se genera y luego redistribuirla cuando sea necesario, en lugar de cuando se produce. Esta capacidad reduce la necesidad de reducir la generación renovable y permite que la energía se despliegue durante los períodos de alta demanda de electricidad.
Aunque la aplicación más común de las baterías ubicadas junto con fuentes renovables es almacenar el exceso de energía, la mayoría de las baterías cumplen más de una función. La regulación de frecuencia es el segundo uso más común de las baterías ubicadas junto con las energías renovables. Las baterías también pueden proporcionar soporte de transmisión y distribución, ayudando a suavizar los flujos de energía. La capacidad de soportar la integración de las energías renovables en la infraestructura actual de la red, además de otros servicios auxiliares que realizan, como la regulación de frecuencia, son los principales impulsores del crecimiento de las baterías renovables.
Actualmente, más del 90% de la capacidad total de funcionamiento híbrido (generador renovable más almacenamiento de energía) en el país se encuentra en solo nueve estados. Solo Texas cuenta con el 46% del total actual. La capacidad híbrida en Estados Unidos se concentra en unos pocos sitios grandes, y 10 instalaciones representan más de la mitad de la capacidad operativa total.
La instalación como parte de un sistema híbrido es común para las baterías, pero no para los generadores renovables de eólica y solar. Aunque casi el 25% de la capacidad total de almacenamiento en baterías de EEUU se instala como parte de un sistema híbrido, solo el 1% de la capacidad total eólica y el 2% de la capacidad solar total forma parte de un sistema híbrido.
Los datos reportados muestran que los proyectos futuros serán mucho más grandes en tamaño que los proyectos operativos actuales. Se espera que uno proyectado en Nevada llamado Gemini Solar agregue más de un gigavatio de capacidad combinada renovable y de almacenamiento. El Departamento del Interior de EEUU aprobó el proyecto Gemini Solar el 11 de mayo de 2020, y se espera que la construcción de la primera fase comience en 2021. A finales de 2023, la capacidad renovable media en las instalaciones estadounidenses propuestas se duplicará desde 34 megavatios a 75 MW, y la capacidad medio de la batería crecerá de 5 MW a 36 MW.