El Sindicato Nacional de Conductores de Mercancías Peligrosas (SNMMP), convocante del paro que hace una semana llevó a Portugal al estado de crisis energética, ha anunciado que hará una nueva huelga la primera semana de septiembre, aunque más reducida.
El nuevo paro se realizará durante fines de semana, festivos y horas extraordinarias, precisaron fuentes del sindicato a medios portugueses, a los que indicaron que en las próximas horas notificarán formalmente a las autoridades los términos de la huelga.
El anuncio llega apenas un día después de que el sindicato y la patronal del sector, Antram, retomasen las negociaciones tras haber desconvocado los primeros la huelga que iniciaron el pasado día 12 de agosto.
La protesta duró seis días y fue intervenida legalmente en la primera jornada por el Gobierno del socialista António Costa por, sostuvo el Ejecutivo, el incumplimiento de los servicios mínimos en varias infraestructuras del país.
Con la intervención, los efectos del paro fueron mucho menores y el sindicato acabó por desconvocarlo el pasado domingo para facilitar el diálogo con la patronal, según expusieron entonces sus dirigentes.
Pero dicho diálogo, que comenzó este martes, se ha visto encallado en apenas unas horas por desacuerdos sobre el principal asunto a debatir, el aumento salarial que los trabajadores exigen y que la patronal se comprometió a realizar el pasado abril, pero que aún no se ha producido.
Según varias filtraciones de la negociación, la diferencia entre la cantidad que propone la patronal y la que piden los sindicatos son "50 euros" que, por el momento, han dado al traste con el diálogo.
El ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, que ejerce como árbitro de la negociación, admitió a periodistas que desde el Gobierno no esperaban este desenlace y remarcó que esas diferencias eran "precondiciones para el diálogo", que en la práctica ni siquiera ha empezado al no haber acuerdo sobre ese punto.
"Una mediación tiene como objetivo llegar a resultados, éstos no pueden ser impuestos antes de que la mediación se inicie", ha destacado el ministro.
Aunque Nuno Santos no señaló a ninguna de las partes, ha sido el propio sindicato el que ha admitido que era condición necesaria para comenzar a negociar que quedase cerrado con la patronal un pacto sobre el aumento que aplicaría a las horas extras, algo que no sucedió.
El estado de crisis energética decretado en el país, que implicaba restricciones para el repostaje de ciudadanos, entre otros aspectos, concluyó la medianoche del martes.
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