El Gobierno francés y su presidente, Emmanuel Macron, se están dedicando en las últimas horas a tratar de desactivar el miedo a cortes de electricidad, y la polémica política que lo ha acompañado, que ellos mismos habían contribuido a crear con la presentación de un plan de contingencia.
"Se ha dado la impresión de que habrá cortes la semana próxima" y "todo eso es surrealista", declaró este miércoles la ministra de la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, en una entrevista en el canal BFMTV.
La ministra trató de corregir el tiro de la comunicación del propio Gobierno, que la semana pasada detalló un dispositivo preparado para afrontar posibles interrupciones del suministro de electricidad debido a la baja producción nuclear, ya que solo están en funcionamiento 36 de los 56 reactores nucleares del país, que normalmente generaban el 70 % de la corriente.
Los posibles cortes de electricidad
"El hecho de que trabajemos (en la hipótesis de cortes) no quiere decir que van a ocurrir", se justificó después de haber insistido también en que "la preocupación es estar preparados para todas las eventualidades".
En la misma línea, la primera ministra, Élisabeth Borne, subrayó en otra entrevista en la emisora RTL que no hay ninguna razón para el pánico e insistió en la idea de que "todo el mundo está movilizado para producir el máximo de electricidad", y al mismo tiempo "la buena noticia" es que el consumo está bajando.
Estas intervenciones son la consecuencia de la del propio Macron este martes en Tirana, donde participaba en la cumbre europea sobre los Balcanes y, saltándose la norma de no hablar de política francesa cuando está en el extranjero, quiso enviar un mensaje de enfado sobre cómo se estaba gestionando esta cuestión.
Sube la tensión
"¡Basta con todo eso!", declaró Macron en un tono subido antes de añadir: "Somos un gran país, tenemos un gran modelo energético, vamos a aguantar este invierno pese a la guerra. Pido a todo el mundo que haga su trabajo".
Además de calificar de "estúpido" el debate de las últimas horas, hizo hincapié en que "los escenarios del miedo no son para mí. Seguimos unidos y avanzamos".
El operador de redes RTE ha planteado diversos escenarios en función de si los reactores nucleares parados no consiguen ir arrancando como le ha pedido el Gobierno a la eléctrica estatal EDF o si el invierno fuera particularmente frío y Francia no pudiera importar corriente de otros países como Alemania o España, como lo está haciendo actualmente.
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