El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este jueves que las compañías eléctricas tendrán que renegociar de aquí a finales de mes los contratos de aprovisionamiento con las empresas de menos de diez empleados a las que se hayan impuesto condiciones "excesivas".
En un discurso a los panaderos con ocasión de la Epifanía de Reyes en el Palacio del Elíseo, Macron se quejó de que en la actualización de los contratos, algunas pymes afrontan incrementos en los que las tarifas se han multiplicado por cinco e incluso por diez, y "eso es abusivo".
Las facturas eléctricas y las ayudas
Ante esa situación, dijo que va a pedir a los proveedores de energía que renegocien y que lo hagan tomando como referencia los precios de la Comisión de Regulación de la Energía (CRE), que en su última actualización del 20 de diciembre se situaban en una horquilla de entre 264 y 334 euros por megavatio hora.
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A esos precios se descontarán las ayudas del Estado para las pymes de menos de diez empleados que, como recordó Macron, pueden suponer un 40 % del tota**l.
El jefe del Estado dijo que está "harto" de los que consiguen "beneficios excesivos" por la crisis e insistió en que aunque las empresas tendrán que asumir subidas de precios de la energía, se va a hacer "lo posible para que sea razonable".
En su discurso, trató de hacer pedagogía sobre las razones de la escalada de precios. En concreto, contó que detrás está la guerra en Ucrania porque había una gran dependencia del gas ruso en Europa y Moscú "lo ha utilizado como arma de guerra".
La reforma del mercado eléctrico europeo
Hizo notar que los europeos cuando trataron de llenar sus reservas de gas de forma desorganizada y sin concertación contribuyeron a que los precios se dispararan a "niveles de locura", sobre todo al final del verano.
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También se refirió al hecho de que en la Unión Europea "tenemos un mercado de la electricidad chapucero"** en el que el precio de la electricidad depende del gas pero que, sobre todo gracias a Francia "hemos lanzado una reforma en profundidad" para que ese precio "dependa de nuestros costos de producción".
A ese contexto europeo, reconoció, se ha sumado el hecho de que buena parte de los reactores nucleares franceses han estado parados durante meses por problemas de mantenimiento y por defectos detectados en algunos de ellos, lo que ha disminuido la generación de electricidad y ha obligado a Francia a importar corriente de países vecinos, como Alemania o España.
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