Emmanuel Macron inició este domingo la primera visita en la historia de un presidente francés en Mongolia, para reforzar la cooperación con ese país en diversos terrenos, y en particular en la energía, con la consolidación de los proyectos de Orano para aprovisionarse allí en uranio.
Macron, que compareció ante la prensa junto al presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh, tras mantener una entrevista con él en la capital, Ulan Bator, se refirió a esos proyectos de la compañía estatal francesa especializada en el ciclo del uranio, el combustible de las centrales nucleares.
Explicó que con Khürelsükh habían analizado la forma de "reforzar nuestra soberanía energética", a la que Mongolia puede contribuir con el aprovisionamiento de minerales fundamentales para la transición energética".
Sobre todo, hizo hincapié en que eso se hará "respetando los mejores estándares en materia medioambiental y social".
Orano
Dijo que la actividad de Orano en Mongolia es, "cardinal" y repitió que la extracción de esos minerales se hará "con las mejores reglas de seguridad y el pleno respeto del paisaje y del modo de vida de los habitantes y de las actividades agrícolas de la región".
El presidente mongol indicó, por su parte, que para poner en práctica el Acuerdo de París de 2015 para contener el calentamiento global, los dos países han decidido cooperar en el campo de la energía nuclear y de las renovables.
Orano está presente desde hace más de un cuarto de siglo en Mongolia, donde lleva a cabo trabajos de exploración minera. Ha descubierto allí algunos de los más grandes yacimientos de uranio del mundo, ha obtenido tres licencias de explotación y ha hecho dos pruebas piloto con éxito.
Asimov
22/05/2023