La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha descartado que el problema de Alcoa, que anunció el despido de más de 500 personas en su planta de San Cibrao (Lugo), sea el precio de la energía, sino que responde más bien a la falta de inversiones en el pasado.
Así lo ha declarado la ministra en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha trasladado la "solidaridad" del Gobierno con todos lo trabajadores de esa fábrica, asegurando que "desde el primer momento" ha estado implicada en la búsqueda de soluciones para el mantenimiento de la capacidades productivas y el empleo.
Esta semana finalizará el plazo dado por la empresa para concluir las conversaciones informales anunciadas hace dos semanas para el despido colectivo de 534 empleados de su planta de aluminio primario, aludiendo a que su producción es "ineficiente".
La ministra ha señalado que, en la última mesa de seguimiento, las administraciones y el comité de empresa, bajo la "unidad de acción", solicitaron a la empresa que se "aclare" y tome una decisión definitiva sobre si quiere seguir invirtiendo en España o no.
En el caso de que opte finalmente por los despidos, Maroto le ha pedido a la multinacional norteamericana que deje paso a otro proyecto que tenga la intención de invertir en el mantenimiento de todas las capacidades productivas y el empleo.
Falta de inversiones en la planta
Al contrario de lo que defiende la empresa, que también alegó el "elevado precio de la energía" en el país para el cierre de las plantas que tenía en A Coruña y Avilés (Asturias) --que finalmente Parter Capital compró--, la ministra no cree que este sea su principal problema.
De hecho, Maroto ha recordado que, "lamentablemente", debido a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, no hay un problema de precio, ya que el kilovatio hora ha descendido como consecuencia de la caída de la demanda en todo el país, que ha permitido incrementar el origen renovable (y más barato) de la electricidad.
Maroto defiende que el problema de Aloca es no haber invertido en la planta durante los últimos años, mientras que sí ha sido perceptora de ayudas públicas: "No ha invertido dinero en la planta", ha sentenciado.
Además, respecto al precio de la energía, la ministra ha vuelto a recordar que, en el próximo consejo de ministros, el Gobierno aprobará el fondo español de reservas para garantías de entidades electrointensivas de apoyo a contratos bilaterales de energía a largo plazo, con el objetivo de reducir los costes energéticos para la producción industrial nacional.
Esta fondo de reserva, que cubrirá un total de 600 millones de euros para sus tres primeros años, servirá para dar curso a la aprobación del estatuto de consumidores electrointensivos "en las próximas semanas".
Respecto a Alu Ibérica, el nuevo nombre que tienen las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés y que ahora pertenecen a Grupo Industrial Riesgo, tras haberlas comprado a Parter Capital, Maroto ha insistido en que Alcoa y el fondo suizo deben presentar los contratos y los compromisos que adquirieron en su operación del año pasado para mantener el empleo.
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